El año pasado cada habitante de Baleares consumió de media 13,4 kilos de yogur, mientras que en 2011 el promedio fue de 15,8 kilos por persona, lo cual supone un descenso del 15 % en el último lustro.
Según el análisis realizado por la Organización Interprofesional Láctea (Inlac) con datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medioambiente, Baleares es la cuarta comunidad con menor consumo de yogur, solo por delante de Castilla-La Mancha 12,8 kilos al año), Murcia (12,7) y la Comunidad Valenciana (12).
Los más aficionados a este derivado lácteo son los asturianos (22,6 kilos por persona en 2016), País Vasco (19,1), La Rioja (18,2) y Cantabria (18,1).
La media estatal se situó en 15,3 kilos per cápita, por lo que el consumo de yogur en el archipiélago balear está un 12,7 % por debajo del conjunto del país.
Inlac, una agrupación que integra tanto a asociaciones de productores de leche como a industrias de transformación, ha difundido estos datos para animar a tomar yogur porque es un alimento "con numerosos beneficios" para la salud.
