viernes. 29.03.2024

¿Cuánto se hablará de economía en el Parlament?

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Esta semana tendrá lugar el Debate del Estado de la Autonomía en el Parlament. Si, ya sé, seguramente para muchos de ustedes esta no es ni de lejos la noticia más emocionante que pueden recibir un lunes cualquiera de octubre. Asumo por anticipado que las batallas dialécticas entre nuestros políticos no generan precisamente un entusiasmo enfervorizado entre una ciudadanía ya muy cansada de lo mismo.



Con esta apreciación aclarada si que les diré que no espero que se hable demasiado de economía en este debate. Al menos no creo que la polémica y el espectáculo vayan por allí. Seguramente esta es la primera vez en todo el ciclo democrático en el que la izquierda está gobernando en un momento económico favorable.



No podemos obviar que el turismo lleva unos años funcionando a todo tren. Ello ha llevado a estimular las inversiones y por extensión a activar la construcción de nuevo. El mercado inmobiliario se vuelve a mover empujado por el segmento de alto poder adquisitivo por un lado y por la activación de los créditos hipotecarios por otro.



El consumo, aunque titubeante avanza y eso se nota a pie de calle por que entra más dinero en los hogares. El paro poco a poco baja y cada vez es un poco más fácil para mucha gente salir del agujero del paro. Si, ya sé. Aún queda mucho por vivir en el paraísos. Los sueldos son mejorables, el mileurismo campa a sus anchas, los precios del alquiler de vivienda son tremendos, la precariedad y temporalidad laboral es elevadísima y vivimos un momento turístico con un elevado grado de fragilidad. A poco que Marruecos, Túnez o Grecia acaban de despertar las cifras de turistas van a bajar.



Todo esto debería ser analizado en profundidad estos días en el Parlament por que esto es lo que afecta y preocupa a la práctica totalidad de los mortales que vivimos en esta comunidad. Ahora bien, insisto en que nuestros políticos preferirán irse por otros derroteros de su mayor conveniencia para el desgaste oportuno y necesario del adversario. Se hablará y mucho de contratos supuestamente irregulares, de inestabilidad política y hasta de lo de Cataluña que todo lo contamina.



Eso sí, habrá un tema económico que no faltará en la palestra. El de la ecotasa que siempre quiere estar de actualidad. Su subida de cara al próximo año será objeto seguro de una encarnizada lucha. Me sorprendería mucho que no fuese así.



Espero con inquietud las propuestas de resolución del debate que ya deben estar escritas en buena parte para ver de que manera influirán en nuestra realidad económica.

¿Cuánto se hablará de economía en el Parlament?