jueves. 28.03.2024

Populismo fiscal

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Esta misma semana el Govern ha presentado ante el Parlament el proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad para el 2018, unos presupuestos que servirán para consolidar las políticas de cambio y la dignificación de los servicios públicos que como la educación, la sanidad y los servicios sociales, habían quedado bien "tocados" después del paso de Atila Bauzá, y a pesar de un sistema de financiación que nos pone las cosas todavía más difíciles, porque representa un problema estructural que no hay cuentas que puedan cuadrar.

 

Tanto PP, como el PI y Ciudadanos, han mostrado sus cartas en el reciente debate de política general, y parece que no tienen mucho que ofrecer aparte de seguidismo de las propuestas políticas y programáticas de los "Acords pel Canvi" y, eso sí, fuertes dosis de "populismo fiscal": aquello de bajar impuestos a las clases medias, que por supuesto no tiene nada de electoralista.

 

Al PI todavía podemos perdonárselo, pero al PP y al partido que se ha convertido en su muleta, Ciudadanos, no. Porque el PP es el partido que literalmente ha destruído las clases medias, con una gestión de la "crisis" en estos años en beneficio de los grandes poderes económicos, que ha destruído miles de pequeñas empresas solo en Balears, y cientos de miles de puestos de trabajo que ahora que la economía empieza a "remontar", han sido reconvertido por trabajos absolutamente precarios. GESTHA, el sindicato de técnicos de hacienda, titulaba hace 5 años su informe anual "Adiós a las clases medias", y los recientes informes de EAPN, la red balear contra la pobreza y la exclusión, confirman que una de cada 5 personas en nuestra comunidad está en el umbral de pobreza.

 

El PP -con la ayuda imprescindible de Ciudadanos- es en estos momentos el partido responsable de la subida del IVA al 21% ("¡no más IVA! ¡no más IVA", ... ¿se acuerdan, de Esperanza Aguirre y de Rajoy, en plan "boti-boti"?), de la Amnistía fiscal a las grandes fortunas y de un sistema de financiación que nos condena a ser ciudadanos y ciudadanas de cuarta categoría del Estado, dejando el principio constitucional de igualdad a la altura del betún. Esa es su política fiscal.

 

Además, la política fiscal no consiste solo en "bajar impuestos", que eso se vende muy fácil... ¿Cuál es su alternativa, para financiar las mejoras en educación, sanidad o servicios sociales? La política fiscal también consiste en incentivos y desgravaciones, como los aprobados o propuestos por el Pacto de izquierdas: 1.500 euros para las familias cuyos hijos/as tengan que estudiar fuera de Balears, deducciones a quienes quieran alquilar sus inmuebles y ponerlos en el mercado, a quienes alquilen, a quienes inviertan o hagan donaciones a empresas que fomenten la innovación y el desarrollo científico, a inversiones en los hogares para la mejora de la eficiencia energética y la implantación de energías renovables. Estas son solo algunas de las novedades y mejoras de los próximos Presupuestos autonómicos, a pesar de la precariedad de nuestra financiación.

 

Todo esto "mueve" la economía, de la misma manera que unos servicios públicos decentes son una ayuda directa a las clases populares y las clases medias, que no tienen que "buscarse la vida" fuera de lo público, que para eso pagamos impuestos, hasta cuando vamos a comprar el pan o cosas de primera necesidad. Por cierto, los del "populismo fiscal" esta misma semana han votado en contra de bajar el IVA a tampones, preservativos y pañales, en el Congreso de los Diputados. Que lo sepan.

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