La Conselleria de Movilidad no ve viable la llegada de cruceros de más de 185 metros de eslora en el dique de Son Blanc de Ciutadella. Un informe técnico elaborado por Puertos de las Islas Baleares desaconseja la construcción de dos estacas de amarre para la entrada de estos grandes navieros.
Esta obra tenía un presupuesto de más de dos millones de euros. Según un informe de Puertos de las Islas Baleares el proyecto no garantiza que puedan atracar los cruceros, ya que tendrían que compartir el espacio con las líneas regulares de pasajeros y mercancías, que cada año incrementan la cifra de movimientos, y que el año pasado incremento sus viajes en un 12%.
El informe indica que los cruceros quedarían atracados en el puerto entre 8 y diez horas, por lo tanto se bloquearía el tráfico de las navieras Baleària e Iscomar y se dificultarían las maniobras. Además los cruceros reservan con dos años de antelación.
En estos momentos, todos los cruceros que llegan a Ciutadella fondean fuera del antiguo puerto. Lo que propone la Conselleria es mejorar los muelles donde llegan las barcas que llevan los cruceristas.
Por su parte, la corporación municipal del Ayuntamiento de Ciutadella apuesta por una buena gestión del puerto, pero entiende que el proyecto del anterior equipo de gobierno no es viable. Valoran el planteamiento de un nuevo proyecto, al que apoyarían si hubiera consenso.
Los principales afectados con la suspensión del proyecto de ampliación del dique son los comerciantes, que aprovechan la llegada de los cruceristas para incrementar las ventas, como así ha manifestado la gerente de PIME Menorca, María Garcia.
Lo que sí hará el Govern es mejorar las infraestructuras del dique, como la rampa para acceder al embarcadero, con el que ahora los camiones tienen dificultades, y también mejorará la carretera de acceso al dique.
