viernes. 19.04.2024

El consumo de vino se sitúa en Baleares en 7,2 litros per cápita anuales, el más elevado entre las comunidades autónomas, y el de pescado es el más reducido, con 19,1 kilos.



Los datos sobre el consumo per cápita en el hogar de alimentos y bebidas revela una disparidad notable entre las comunidades autónomas, que puede llegar incluso hasta el 700 %.



Así se refleja en el informe anual divulgado hoy por Mercasa -propietaria de la red con los principales mercados mayoristas del país-.



La categoría en la que se registran mayores diferencias es el vino, ya que si bien la media española se sitúa en 3,4 litros per cápita en el hogar por año, los castellano-manchegos están en unos modestos 1,1 litros, siete veces menos que en baleares (7,2 l).



El fenómeno se repite en el aceite de oliva: los habitantes de Cantabria consumen casi el doble (11,3 litros) que los murcianos (5,8), mientras la media española está en torno a los 8,4 litros.



La distancia que separa a unos y otros también se observa en las hortalizas frescas; la media en el país es de 59,7 kilos per cápita, en Aragón alcanza los 80,1 kilos y en Asturias baja hasta los 46,4 kilos.



En el caso del pescado, el consumo en los hogares españoles llega a los 25,9 kilos por persona, con Cantabria en cabeza (32,2 kilos) y Baleares a la cola (19,1).



Divergencias algo menores se producen en frutas frescas, con un consumo medio de 99,2 kilos per cápita, y el País Vasco como líder (121,6 kilos), Extremadura se sitúa en el último lugar (83,5 kilos).



Contraste ligeramente inferior el que se da en la carne: cada aragonés compra 58,6 kilos de carne al año y cada andaluz apenas 44,1 kilos, con la media en torno a los 50 kilos.



El informe indica además, que el gasto por persona en la compra de alimentos y bebidas para consumir en el hogar está en una media de 1.500 euros anuales.



El desembolso es sensiblemente superior (cerca de un 17 %) en Cataluña, País Vasco y Cantabria, donde supera los 1.700 euros, en contraste con Extremadura y Castilla-La Mancha, donde ronda los 1.270 euros (un 15 % inferior a la media).

Baleares, campeones en consumo de vino
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