jueves. 25.04.2024

 

A veces lo único que nos separa de alcanzar nuestros objetivos es nada más y nada menos que dinero. Sin embargo, hoy en día existen múltiples formas de acceder a esa suma que puede acercarnos a ese horizonte soñado. En el siguiente artículo, te comentamos todo aquello que debes saber a la hora de acceder a un crédito personal. Revisa todos los detalles y prepárate para asumir las riendas de tu futuro económico.

Los sueños pueden estar al alcance de la mano…o de un préstamo que nos de esa suma de dinero que tanto necesitamos para alcanzar nuestros sueños. Ya sea para encarar ese proyecto que tanto anhelas desde que eras un estudiante o para llegar a esa casa que siempre has soñado, el dinero puede ser esa llave que abre las puertas a la felicidad. Por supuesto que la energía y el trabajo vienen antes, pero a hay ciertas cerraduras que únicamente un poco de efectivo pueden destrabar.

 

Ahora bien, lo que a principio puede parecer tan sencillo como buscar en Google o levantar tu teléfono celular para solicitar la suma que deseas, lamentablemente no es así. Muchas agencias piden requisitos y los bancos aún más. A continuación te damos la información que necesitas sobre cómo solicitar un crédito personal. Lee con atención, ya que luego de este artículo, ya no tendrás excusas para alcanzar tus metas.

 

¿CRÉDITO Y PRÉSTAMO SON LO MISMO? Muchas veces los términos “crédito” y “préstamo” son utilizados como sinónimos, pero en la realidad eso no funciona así, ya que existen diferencias entre ambos. En primer lugar, los préstamos son aquellos en los que una entidad bancaria pone un monto fijo de dinero a nuestro alcance a cambio de que nosotros nos comprometamos a la devolución de la totalidad de esa suma. A dicho monto, a su vez, hay que agregarle los intereses obtenidos durante el intervalo de tiempo pactado con dicha entidad.

 

Por su parte, créditos bancarios, en cambio, tienen un funcionamiento un tanto más diferente: las casas crediticias nos otorgan un monto determinado de dinero y nosotros estaremos habilitados a poder realizar las extracciones que queramos cuando queramos de dicho monto, siempre y cuando que no se sobrepase el monto máximo del crédito. En contraprestación, nosotros tendremos que reintegrar todo el dinero al banco, pero solo tendremos que por los intereses que se hayan acumulado sobre el dinero extraído.

 

¿QUÉ COSTOS TIENE LA OPERACIÓN? Muchas personas no se animan a sacar un crédito personal por temor a los altos costos que la operación pudiera tener. Sin embargo se ha creado una mala fama que no siempre se condice con la verdad delos hechos, ya que algunas agencias suelen tener precios accesibles y planes de pago bastante convenientes. Te recomendamos revisar bien toda esa información antes de firmar cualquier crédito.

 

Tipo de interés

Por lo general, los costos que tiene esta operación crediticia son los mismos. En primer lugar, podemos hablar del tipo de interés del crédito pedido. Esto hace referencia a un porcentaje que se aplica con respecto a ese capital pendiente de pago de los créditos. De esa manera, y de antemano, se establece cuánto dinero se tendrá que pagar extra por cada cuota y, entonces, también en total.

 

Cabe destacar que el interés de un crédito personal puede llegar a ser de tipo fijo o variable. ¿Qué significa eso? En caso de ser fijo, el interés se mantiene constante durante toda la extensión del crédito solicitado. Ahora bien, en el caso de que el tipo de interés sea variable, se podrá cambiar en cada revisión periódica si el índice tomado como referencia sufre modificaciones con el correr del tiempo.

 

 

Comisiones

Los créditos personales que se concedes dentro de las entidades bancarias o agencias crediticias también suelen incluir comisiones ¿Qué son? Las comisiones son los costes de las gestiones y los trámites que se deben hacer al interior de un banco o agencia antes de poder poner el dinero a nuestro alcance. A continuación te comentamos cuáles son los distintos tipos de comisiones:

  1. De estudio: esta comisión se refiere al coste del trámite de evaluación que hace el banco o agencia a la hora de verificar el nivel de solvencia de sus futuros clientes. Por supuesto que si el crédito es rechazado, esta comisión no se le cobra al usuario.

  2. De apertura: en este caso, se trata de todos los trámites relacionados a los pasos que hace el banco o agencia para poner el monto solicitado a la disposición de su cliente.

  3. Cambio de garantías o modificación del contrato: esta comisión se suele exigir si se solicita una modificación del contrato firmado o si se cambia la garantía acordada inicialmente dentro del crédito bancario.

  4. Reembolso anticipado parcial o total: Si se devuelve una porción del crédito o su totalidad antes del tiempo acordado en el contrato, algunos bancos y agencias pueden pedir una comisión para compensar ese cambio.  

 

Como te hemos señalado anteriormente, tómate el tiempo de averiguar qué es lo que pide el lugar donde piensas solicitar tu crédito personal y también haz el esfuerzo de comparar las diferentes alternativas que tienes a tu alcance. Esto te lo decimos por una sencilla razón: algunos bancos o agencias pueden cobrarte todas las comisiones que te hemos comentado y, otras casas, ninguna de ellas pero sí alguna extra o particular de esa firma. Lee siempre atentamente la letra chica para evitar problemas grandes.

 

Costos extra o adicionales

En la mayoría de los casos consultados, para lograr obtener un crédito personal por parte de un banco o agencia, muchas firmas se aprovechan de la ocasión para también hacernos contratar otros productos financieros y también no financieros de la misma casa. Por ejemplo, lo más común es que debamos domiciliar nuestros ingresos y recibos. También se suele pedir que se contraten seguros, tarjetas de crédito o de débito que hasta poseen consumo anual mínimo.

 

Cabe detallar que en algunas ocasiones contratar estos servicios no es obligatorio para acceder a un crédito personal, pero el banco o agencia nos aclara que en caso de hacerlo, obtendremos mejores condiciones de financiación. Esto puede llegar a significar un tipo de interés más bajo o hasta una menor cantidad de comisiones. Como hemos señalado anteriormente con las comisiones, y teniendo en cuenta que cada entidad crediticia puede llegar a establecer sus propias condiciones de juego, existe la posibilidad de hallar créditos personales donde no exista ningún producto vinculado ni ventaja extra por adquirir uno.

 

Por último, es importante señalar que el contrato del crédito personal que hemos solicitado a la entidad deba ser firmado frente a un notario en calidad de garantía adicional, algo que es todavía más frecuente en los casos de productos de financiación correspondientes a los importes más elevados. En ese tipo de casos, los honorarios del profesional correspondiente también se verán incluidos en el costo total de crédito personal. He allí una cuestión más a la hora de tener en cuenta antes de firmar nada: es muy importante leer la letra chica para saber cuál será ese costo dentro del contrato firmado.

 

EN RESUMEN: PACIENCIA Y OBSERVACIÓN. Como habrás visto en este artículo, no es tan complicado solicitar un crédito personal, pero tampoco es un simple soplar y hacer botellas. Todo el tiempo posible que le podamos dedicar a la tarea previa a solicitar el monto a la agencia elegida nos ahorrará dolores de cabeza en el futuro y, sobre todo, dejará tranquilo a nuestros bolsillos. En resumen, te recomendamos actuar con paciencia y cautela, revisar bien las condiciones que te ofrecen y elegir aquellas que más se ajusten a tus posibilidades y necesidades.

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