sábado. 20.04.2024

 

Sin duda alguna, y a pesar de que existen muchas otras opciones, los casinos siguen siendo los lugares más elegidos por los jugadores a la hora de apostar. De hecho, tanto en las versiones físicas como en las versiones online que cada vez tienen más aceptación entre el público (un recurso muy útil y cómodo con el que podremos apostar y ganar dinero desde casa, a cualquier hora del día y desde cualquier parte del mundo), los casinos nos ofrecen todo lo que buscamos: diferentes juegos, apuestas de todo tipo, glamour, la compañía de otras personas, los nervios que siempre rodean a este tipo de juegos, etc. Sin olvidarnos, claro está, de todos esos detalles que hacen a los casinos unos lugares únicos que no encontramos en ninguna otra parte.

 

Unos detalles que muchas veces pasan desapercibidos para todos, incluso para aquellas personas que están acostumbradas a los mismos y que sin duda explican por qué los casinos tienen algo que engancha y que va mucho más allá del juego. Es más, incluso para aquellas personas que nunca han jugado (o que ya lo han hecho pero que han visto que no es para ellos), los casinos nos ofrecen todo un espectáculo que deberíamos de ver al menos una vez en la vida. Si queremos apostar o no una vez que nos encontremos dentro, eso ya dependerá de cada uno. Aunque nunca está de más descubrir si la suerte está o no de nuestro lado.

 

Por todo ello, y dado que como hemos mencionado el interés por los casinos va más allá del interés que puedan tener las personas que juegan y apuestan en ellos, a continuación vamos a comentar algunas de las curiosidades de los casinos que probablemente no conocías y que explican por qué son así.

 

Unas curiosidades que vemos independientemente de la ciudad en la que nos encontremos y que reflejan lo mucho que han cambiado los casinos desde que se crearon en pleno siglo XIX. O más bien desde que en Europa se comenzó a usar el término “casino” como tal, dado que hay numerosos escritos y registros históricos que muestran que este tipo de “salas de juegos y apuestas” ya existían desde mucho antes. De hecho, en la China y Japón tradicionales ya era habitual encontrar todo tipo de 'casinos' donde la gente apostaba su dinero; si bien es cierto que el concepto que tenemos hoy en día de casino se asemeja mucho más al que comenzó hace apenas un par de siglos y que se ha extendido en la actualidad.

 

LAS CURIOSIDADES DE LOS CASINOS: ¿CONOCES ALGUNA DE ELLAS? En primer lugar, cualquiera que haya entrado en un casino alguna vez se habrá podido dar cuenta de un hecho importante, especialmente en plena era de la tecnología y de la información: la ausencia de relojes. De hecho, en ningún casino encontrarás un reloj salvo que seas tú quien lo lleve (en el bolsillo de tu pantalón, en tu muñeca o en tu chaqueta) dado que está demostrado que ser consciente del tiempo que pasa afecta negativamente al juego.

 

Tanto a la hora de seguir apostando como a la hora de centrarse en la apuesta, conocer el tiempo que llevamos dentro de un casino es sinónimo de pérdidas para todos. No solo para los jugadores que acabarán desconcentrados sino para el casino que verá cómo más de un jugador se va antes de tiempo (valga la redundancia) apremiado por las prisas de la hora que marque el reloj.

 

En segundo lugar, y relacionado con el punto anterior, tampoco veremos ventanas por el mismo motivo. La luz del sol y la oscuridad son indicadores del tiempo que ha pasado fuera (o del que hemos pasado nosotros dentro) y tendrá las mismas consecuencias que ver la hora marcada en un reloj. Además de que será contraproducente para crear el clima y el ambiente que debe existir en todo casino que se precie y que nos conduce a nuestra tercera curiosidad.

 

En ese sentido, tanto la luz artificial que vemos (sin duda alguna, la colocación de las luces, su tonalidad y su intensidad están más que estudiadas y responden a una búsqueda de un mayor confort) como la música que escucharemos en los casinos buscan en todo momento crear un ambiente cálido, acogedor y que invite al juego. Es más, las propias máquinas tragaperras a menudo tienen sonidos que imitan las ganancias de los jugadores, unos sonidos que nos invitarán a seguir jugando y a apostar dinero en busca de nuestro merecido premio.

 

Finalmente, si buscas los servicios, deberás saber que estos se encuentran al lado contrario de la puerta de entrada.  

¿Sabe todo lo que pasa en un casino?
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