martes. 23.04.2024

El Pi Inca considera que el Plan de Equipamientos Comerciales de Mallorca (PECMA), que ha aprobado inicialmente el Consell, puede ser una buena herramienta para impulsar la reactivación económica a la localidad, siempre y cuando permita la protección del comercio de proximidad e incremente la oferta de suelo industrial. A pesar de esto, considera muy negativo que la moratoria que lo acompaña permita a Inca la instalación de superficies comerciales de hasta 2.500 m2.

 

La defensa del pequeño comercio urbano y de proximidad ha sido siempre una prioridad de la formación porque revitaliza el centros y otras zonas urbanas. Según su presidente, Pere Soler, “es positivo que se traslade a los municipios buena parte de la responsabilidad en el desarrollo comercial, más allá de los límites impuestos de restringir determinados usos y evitar aglomeraciones comerciales que, en el caso de Inca, queremos evitar a las entradas de nuestra ciudad”.



El centro urbano de Inca tiene una clara vocación comercial: es homogéneo, está agrupado e incluye el Mercado Municipal, y, según Soler, es “donde El Pi quiere centrar la revitalización, la mejora de la calidad y la diversificación de la oferta comercial”.



Por otro lado, esta configuración se complementa a la perfección con otra actuación que tiene que sacar a Inca de la depresión económica, consecuencia de la nula planificación y visión de futuro de muchos años: el incremento de la oferta de suelo industrial.



El Pi Inca quiere suelo industrial con una buena relación calidad-precio, porque las industrias actuales puedan adaptarse sin problemas a la revolución que supone la Industria 4.0 y porque Inca pueda ser un polo de atracción de nuevas actividades económicas.

 

Por eso, tiene que ser una prioridad limitar la posibilidad de implantar superficies comerciales en los ámbitos industriales, a excepción de ciertas actividades relacionadas con el automovilismo y vehículos de motor, maquinaria y mantenimiento, equipos industriales, embarcaciones, aeronaves, muebles de todo tipos, material de construcción y elementos propios de cocina y baño y otras actividades comerciales diferentes del gran consumo.

El Pi Inca pide protección para el comercio de proximidad y más suelo industrial
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