viernes. 29.03.2024

Día 2

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Me he pasado todas las fiestas de Navidad resistiéndome a la tentación de escribir un artículo de agradecimientos sumos a todos los que habéis apoyado de una manera u otra a Economiademallorca durante el último año o mejor dicho desde su nacimiento para lo cual no tenemos que irnos demasiado atrás en el tiempo.



También he tenido que refrenarme para dejaros unas lineas obvias en estas fechas echando la vista atrás para hacer un repaso, un balance del año como si fuese una terapia mental depurativa. Finalmente lo he conseguido y pasadas ya estas ociosas fechas en las que, tengo que decirlo, hemos seguido trabajando como cualquier día, he llegado al primer día del año, o sea día 2.

 

Y es que, es obvio decirlo el primero de enero, casi nadie esta para nada más que para compartir una comida en familia, pareja o amigos o buscarse un buen plan en forma de relajante soffing, una película o una excursión por la Serra para los más aventureros, que los hay.



Pues bien, nos plantamos en el 2 de enero con la vertiginosa perspectiva de tener un año por delante como si estuviéramos al borde de un enorme acantilado. Abajo del todo aún tenemos las olas del mar que retumban sin descanso, de forma irregular pero constante recordándonos que no hay momento para la relajación.



Miramos hacia arriba y vemos el sol salir y las nubes apartándose y dejándonos el lejano horizonte a la vista. Está tan claro el día que pensamos que casi podemos tocar con las manos la linea en la que se pierde la vista. Es un espejismo casi. Nos queda tanto viaje por hacer para llegar a ese lejano punto.



Pues así aterriza el día 2; recordándonos que estamos un poco mejor que hace un año. Según Rajoy estamos muchísimo mejor que hace un año y no lo negaré con los grandes números en la mano si bien a las matemáticas y a los porcentajes se les puede hacer hablar hasta en chino mandarín si conviene. Rajoy ve el cielo despejado y el horizonte tan cerca...



La realidad cotidiana de las casas es otra más moderada. No se puede negar que estas navidades han sido más alegres. Ha habido más gasto y mayor optimismo en el corto plazo pero la gente de la calle aún ve las olas retumbando en el acantilado y tiene miedo de volver a caer y estrellarse. Al fin y al cabo, ha costado tanto tiempo, tantos sacrificios escalar toda la pared de roca que no se quiere volver a mirar hacia abajo.



Este año puede ser un buen año o un año excepcional. Esto lo iremos desgranando día 3, 4, 5 y los siguientes. A ello nos dedicaremos para todos vosotros los que formamos el equipo de Economiademallorca.



Por ahora me quedo aquí pero no faltaré como este medio a responder las inquietudes que la realidad económica, social, y empresarial genera a diario.

Día 2