viernes. 19.04.2024




El Presidente de Aptur Baleares, Joan Miralles, alerta de un fenòmeno que era previsible con una legislación tan dura contra el alquiler vacacional “el Gobierno no ha solventat los graves problemas de acceso a la vivienda”.


Después de realizar una encuesta entre 750 propiedades en Mallorca durante el mes de diciembre, Aptur Baleares concluye que más de un 60% de los propietarios que realizaban la actividad del alquiler turístico utilizando la Ley de Arrendamientos Urbanos antes de la entrada en vigor de la modificación de la ley turística, han decidido vender sus inmuebles porque no podrán seguir ejerciendo la actividad y descartan el alquiler de larga duración por malas experiencias.


Así, el presidente de la asociación de referencia del alquiler turístico ha explicado que “mucha gente llegó al alquiler turístico por malas experiencias con el alquiler de larga duración y ahora, viendo que la zonificación se alarga y que ya van por la segunda temporada turística perdida, han decidido vender su propiedad”.


Además, Miralles destaca que “de este modo, se producirán dos efectos perjudiciales, el primero es “un grave problema de acceso a la vivienda que el Gobierno no ha sabido solucionar porque se confirma que no habrá más vivienda disponible sino menos puesto que los propietarios mallorquines venden a europeos, y por otro lado esta dinámica crea una nueva burbuja inmobiliaria que nos lleva a repetir un modelo ya vivido y abiertamente insostenible”.


“Aptur siempre ha recomenat a los asociados que cumplan la ley y siempre hemos dicho también desde la asociación que con rigor fiscal y criterios de calidad el mercado se regularía a solas. Ahora, con esta legislación tan dura, empezamos a ver las consecuencias y si estos inmuebles no se regulan, el Gobierno y el Consejo de Mallorca serán los culpables de la pérdida de ingresos de los mallorquines”, señala Miralles.


Aptur recuerda que hasta ahora el alquiler turístico, además de tener más rotación, suponía un 15,3% del total de los turistas de Baleares durante el mes de agosto y los alojamientos de no mercado (segundas residencias, viviendas de familiares o amigos) suponían un 16’2%, “ahora veremos como incrementa exponencialmente el turismo residencial, un turismo que no puede ser regulado en ningún caso” ha concluido el presidente de Aptur.

Las propiedades vacacionales en Mallorca cuelgan el cartel de 'se vende'