viernes. 29.03.2024

Por primera vez Mallorca realizará en Fitur una promoción turística con perfil enteramente propio y diferenciado de las Baleares, dado que el Consell asumirá las competencias en promoción turística en pocos meses. La directora insular de Turismo, Paula Ginard, habla de como se hará esta actuación.


-¿Cómo se va a presentar Mallorca en Fitur?

-Hemos concentrado todos nuestros esfuerzos hacia el turismo cultural. En Mallorca tenemos un patrimonio enorme y una cultura gastronómica y popular muy atractiva. Entendemos que si damos a conocer estos aspectos llegaremos a un tipo de público diferente al del sol y playa que aprecia este valor añadido y que vendría en los meses de temporada baja. Mallorca es un destino al que se puede venir de vacaciones en enero o febrero pero esto aún no se conoce demasiado.


-¿Ya se tiene clara la hoja de ruta para después del traspaso de las competencias de turismo?

-Recogemos este testimonio después de unos años muy buenos en los que somos líderes en turismo en España solo superados por Cataluña y por encima de comunidades muy potentes como Canarias o Andalucía.

Hay dos mercados que nos sustentan y que debemos mimar con esmero como son los británicos y los alemanes pero es preciso abrir horizontes a nuevos mercados turísticos.


Eso si, siempre tenemos que trabajar para conseguir turistas con mayor poder adquisitivo. Tenemos que conseguir atraer al turista que quiere descubrir la isla y que no aspira en ir a la playa y quedarse en el hotel. Queremos turistas que recorran Mallorca, se coman un plato de sopas en lugar de una hamburguesa y que compren productos locales como sobrasada o aceite”.

 

"Mallorca es un destino al que se puede venir de vacaciones en enero o febrero pero esto aún no se conoce demasiado"


-¿Cuáles son estos nuevos mercados a los que se quiere recurrir?

Los hay de muy diferentes. Para empezar debemos potenciar el turismo nórdico que aprecia nuestro clima por que nuestro invierno es su primavera. Francia es otro mercado que era tradicional y fuerte y hace años que ha retrocedido de forma importante y los suizos son turistas muy interesantes por su capacidad de poder adquisitivo.

Pero tenemos que ser más ambiciosos y ver más allá por ejemplo Norteamérica, tanto Canadá como los Estados Unidos, en donde hace poco parece que han descubierto nuestra isla. El año pasado vinieron 78.000 norteamericanos a Mallorca sin tener conexiones directas. Imaginad si tuviéramos mejores conexiones.


-Todo esto pasa pues por mejorar la conectividad…

Evidentemente tenemos que trabajar mucho con las diferentes aerolíneas para conseguir que en los meses de otoño e invierno apuesten por poner más frecuencias. Lo que no puede ser es tener el aeropuerto saturado en verano y que el resto del año se produzca una bajada tan importante en la conectividad. Se han dado algunos pasos en los últimos años pero básicamente con el mercado británico. Hay que hacer más. Si no hay vuelos no habrá turistas en invierno.


-Hablemos de Ecotasa. ¿Habrá repercusión por el hecho de haberla doblado?

No tenemos datos que indiquen que este hecho nos perjudicará. Particularmente pienso que este impuesto ya esta normalizado y todos los que nos visitan lo tienen muy asumido por que saben que si viajan a otros países tienen que pagar impuestos similares.

 

"Vale más que vengan 5 turistas en lugar de 10 si estos realizan el mismo gasto"

 


-¿Preocupa la recuperación de destinos competidores en el Mediterraneo y que haya un descenso de turistas en temporada alta?

Egipto, Tunez o Turquia son destinos que se están recuperando a base de bajar mucho los precios. Nosotros tenemos que cuidarnos mucho de no bajar ni calidad ni precio. Vale más que vengan 5 turistas en lugar de 10 si estos realizan el mismo gasto. Hay que ser conscientes de las limitaciones de territorio y de recursos que tenemos. No podemos aspirar a seguir creciendo de forma ilimitada.


Nos preocupa que un retroceso en temporada alta tenga repercusiones en el empleo por que al final del turismo depende el sueldo de muchos trabajadores. Por ello la receta es buscar alternativas con turistas que vengan todo el año. Esto generaría más empleo y más estable.


-¿Continuará el impacto negativo del turismo de borrachera?

-Espero y deseo que no. En Calviá, donde se concentra buena parte de este turismo, el Ayuntamiento ha hecho un trabajo encomiable para reducirlo de forma importante. Lo que hay que saber es que no podemos poner trabas al mercado pero si contrarrestar este tipo de turismo promocionando otro de tipo familiar o con productos como la cultura y el deporte que cambien el tipo de visitante que tenemos.

"Queremos turistas que vengan a comer un plato de 'sopes' en lugar de una hamburguesa"