El Ayuntamiento de Sant Josep ha presentado una modificación puntual de las Normas Subsidiarias para prohibir los pisos turísticos y frenar la proliferación de los clubes de playa, los llamados "beach clubs", y los establecimientos con formatos similares como los hoteles discoteca.
Así lo han explicado hoy el alcalde Josep Marí Ribas y el concejal de Urbanismo, Ángel Luis Guerrero, en una rueda de prensa.
En esta modificación, que se debatirá en el pleno ordinario de mañana, se pretende prohibir el alquiler turístico en plurifamliares y las actividades musicales al aire libre, excepto que sean puntuales como la celebración de un concierto.
También se limitan las actividades complementarias de los establecimientos turísticos, especialmente las vinculadas a una oferta musical y que sean grandes atractores de movilidad.
En este último caso, el Consistorio establecerá que aquellas actividades que cuenten con un aforo superior a 500 personas tengan que presentar un estudio de movilidad para justificar los aparcamientos y la organización del tráfico.
Asimismo, para los establecimientos de restauración y clubes de playa se limita una superficie máxima de uso público de 400 metros cuadrados y se prohíbe su ubicación en edificios residenciales.
El objetivo, según ha apuntado Marí Ribas, es poner "más orden, rigor y más exigencia" a las nuevas actividades. Se trata, según ha explicado, de frenar la proliferación de negocios como los conocidos beach clubs u otros formatos similares que, amparándose en una actividad turística de restaurante, por ejemplo, acaban teniendo como principal negocio otra actividad.
Para Ribas, la ley turística es "tremendamente expansiva" y "muy laxa" al permitir segundas actividades sin condicionar la primera.
Guerrero, por su parte, ha señalado que estas modificaciones solo afectarán a aquellos establecimientos nuevos o a los que pidan una modificación sustancial de la licencia ya existente. En el caso de las licencias ya otorgadas, éstas quedarán amparadas en la legislación actual
