jueves. 28.03.2024

Si algo es innegable, es que el teléfono móvil se ha convertido en un dispositivo imprescindible para la población. Estos dispositivos se han consolidado como un aliado fundamental en el día a día de los baleares.

 

Desde pagar facturas hasta resolver asuntos de trabajo o entretenerse de camino al mismo… el uso intensivo del móvil provoca en los usuarios de la región la necesidad de llevarlo consigo en todo momento y les hace estar pendientes de él permanentemente.

 

Precisamente, según el ‘IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente’, realizado por Rastreator.com, el mejor comparador de la historia que ya ofrece más de diez comparativas en el sector de Telefonía, el 83,3% de los baleares afirma no poder vivir sin móvil.

 

Aunque los ciudadanos de las islas ostenten el segundo porcentaje más alto de toda España en cuanto a dependencia al móvil – ocho puntos por encima de la media nacional (74,9%) y solo por detrás de Extremadura (86,7%) – el estudio también muestra que solo el 14,3% de los baleares se considera adicto al móvil, el porcentaje más bajo del país distanciándose de la media nacional en 14 puntos porcentuales.

 

Además, la cifra de baleares que se consideran adictos al móvil ha disminuido ligeramente respecto al año previo -– en 2016 se situaba en el 16% -, siendo la única comunidad autónoma en la que se produce una bajada en la adicción.

 

Esta adicción puede conllevar ciertos trastornos que afectan no solo a la salud física de los usuarios, sino también a su bienestar social y psicológico.

 

En este sentido, el 19% de los baleares asegura estar pendiente del móvil cuando está con amigos, familia e incluso con su pareja y hasta el 35,7% afirma que mirar el móvil es lo primero y lo último que hace cada día. Ambas cifras en la región se sitúan muy por debajo de la media nacional, que es de 44% y 52,2% respectivamente. Además, el 11,9% de los baleares reconoce mirar el móvil cuando está conduciendo.

 

El aumento de concienciación sobre la adicción al móvil está derivando además en un intento de controlar sus horas de uso diario. Los ciudadanos de la región dedican a mirar su móvil al día, una media de 3 horas y 14 minutos diarios, lo que supone 46 minutos menos que el año previo - en 2016 lo usaban una media de 4 horas-.

 

Álvaro Bas, director de desarrollo de negocio de Rastreator.com concluye: “el teléfono móvil se ha integrado en nuestra vida hasta tal punto que muchos usuarios no conciben su día a día sin utilizarlo en algún momento. Para evitar patologías derivadas de un uso abusivo del mismo, es esencial ser conscientes del uso real que hacemos de nuestro smartphone y tratar, en consecuencia, de ser responsables con el mismo”. 

Los baleares, los menos adictos al móvil