El Govern pagó el pasado enero a sus proveedores con una demora media de 27,8 días, por debajo de los 30 días máximos previstos en la ley, según ha informado el ejecutivo.
Aunque en enero el retraso en el pago por los servicios y productos adquiridos por la administración autonómica aumentó en 10 días respecto al mes anterior, el Govern destaca que "se mantiene la tendencia de contención".
En 2017, el ejecutivo regional cumplió con el máximo legal de 30 días de demora en el pago a proveedores en diez de los doce meses del año. Recuerda que tanto en 2015 como en 2016 el retraso medio en el abono de las facturas superaba los 60 días.
En enero, los pagos a los proveedores sanitarios se han demorado 35,8 días, mientras que el resto de facturas se han saldado muy por debajo del máximo legal.
