Las Islas Baleares registraron un incremento de la tasa de siniestralidad laboral del 2,08% en 2017, dato que confirma la tendencia a la estabilización del ritmo de crecimiento que venía registrando este indicador, ya que la población activa se ha incrementado en ambos periodos.
Concretamente el índice de siniestralidad del año pasado se situó en 4.970,77 puntos, que representan 2,08% más que el año anterior (4.869,35 puntos). Se trata del el menor incremento de los últimos 5 años.
El conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, que compareció en rueda de prensa expresó que "en 2017 hemos visto la menor subida de la tasa de siniestralidad, unas cifras que, sin embargo, sigue siendo muy altas y que requiere que sigamos esforzándonos por estabilitzarla y conseguir que empiece a bajar ".
Por actividades, desde 2012 el sector de la construcción ha continuado incrementando su índice de siniestralidad y se sitúa en 10.909,46, más del doble de la tasa media de la Comunidad.
El consejero ha expresado su enorme preocupación "por la subida continua en el sector de la construcción, debido a las consecuència derivadas". En este sentido, el consejero ha hecho un llamamiento, no sólo a las administraciones, sino también a las empresas de construcción para que empiecen a valorar la prevención como un elemento prioritario.
Por el contrario, sectores como hostelería y servicios que también han visto aumentar mucho su actividad sí han bajado su accidentalidad respecto al año pasado. La industria y la agricultura presentan una afiliación mucho menor, por lo que la tasa de siniestralidad es mucho más variable y no permite hacer un análisis más profundo.
En cifras abolutas, la tasa de 4.970 puntos de 2017 se correspondió con 19.972 accidentes, una cifra muy similar a la registrada el año anterior (18.428) y que apunta de nuevo a la estabilización.
Cabe destacar que los estudios permanentes que se realizan sobre las causas de siniestralidad han detectado que más del 40% de los accidentes - sin evaluar el grado de gravedad- se producen en los tres primeros meses de contrato. Es decir, que la duración del contrato incide directamente en el índice de siniestralidad, ya que se incurre en menor formación en prevención de riesgos laborales cuando el contrato es temporal y de corta duración.
El titular de Trabajo ha explicado que, con el objetivo de incrementar la prevención, este año se habrá ampliado el número de técnicos en salud laboral hasta llegar a 30 en los próximos meses, lo que supone el mayor esfuerzo en medios humanos de los últimos 10 años en esta materia.
También se ha ampliado el presupuesto de la Dirección General de Salud Laboral (3 millones de euros) con un valor cercano a los presupuestos de 2011, pero con la incorporación de más técnicos de los que había ese año.
En cuanto a inspecciones, en 2017 la Dirección General de Salud Laboral realizó 3.399 actuaciones en materia de prevención, que se tradujeron en 614 actas de infracción con una propuesta de sanción por importe de 1.745.096 euros. En 2018 se han planificado un 21,8% más de inspecciones hasta llegar a 4.142 actuaciones.
Adicionalmente, Negueruela ha indicado que será presentada y aprobada en el presente periodo de sesiones parlamentarias la Ley de promoción de la seguridad y salud laboral que, entre otras cuestiones, prevé la creación del Instituto Balear de la Seguridad y Salud Laboral (IBASSAL) , un organismo autónomo impulsado desde las conselleries de Trabajo y de Salud que permitirá coordinar mejor las actuaciones del Govern en materia de prevención, con el objetivo primordial de reducir el número de accidentes laborales.
