viernes. 29.03.2024

Coincidiendo con la celebración del Día de la Felicidad, Jorge Serrano y Lilian Goberna, consultores especializados en personas y estrategia de empresas de GO CONSULTING, analizan cómo es la felicidad en el trabajo, cómo se vive en las empresas de Baleares esta felicidad y la tendencia de futuro.

 

-¿Se puede encontrar la felicidad en el trabajo?

-Primero habría que definir qué entendemos por felicidad. La felicidad es una sensación subjetiva y relativa que genera un estado de animo de satisfacción, pero no hay un único medidor, es personal. Está conectada con emociones positivas como satisfacción, placer, alegría, optimismo…

La felicidad se puede producir en cualquier ámbito o situación económica o social. Por ejemplo, no hay correlación entre felicidad y salud, excepto en casos muy extremos.

Por descontado se puede producir en el trabajo. En nuestra opinión, el bienestar laboral debería ser un anhelo de todos nosotros y una razón de ser para los departamentos que se encargan de las personas en las organizaciones. Es buena para el trabajador, para el cliente y para la empresa.

 

-A su modo de entender, ¿qué nos hace felices en el trabajo? ¿Un horario, un salario, un proyecto?

-Hay mucho postureo en este tema. La felicidad no la da una mesa de ping pong o un tobogán en la recepción. Hay que diferenciar entre factores externos que incentivan y factores internos que motivan. Y no es lo mismo.

La felicidad la da el sentido del trabajo, se obtiene de la satisfacción de poder utilizar tus competencias con los niveles de autonomía y delegación adecuados, con el reconocimiento del trabajo hecho, el orgullo de estar en una empresa digna con valores aceptados y responsable socialmente. Además del salario justo y condiciones laborales que sean razonables.

 

-¿Cómo se mide la felicidad en el trabajo?

-Muchas empresas miden el clima laboral a través de encuestas que preguntan a los trabajadores sobre la satisfacción en el trabajo, considerando aspectos como posibilidad de desarrollo profesional, estilo de liderazgo del jefe, condiciones salariales, del espacio físico de trabajo, etc. Las nuevas tecnologías permiten ahora una medición del clima no sólo anual, sino mucho más periódica, pudiendo conocer en todo momento el estado de ánimo de la organización.


 

-Dicen que en una empresa, el gran valor son los empleados, pero en muchos casos no son felices, ¿cómo se puede revertir esta situación?

-Poco a poco. Es un cambio de paradigma. Una parte importante de las organizaciones, se basa todavía en el paradigma de control y no el de confianza. Tienen una organización jerarquizada que es eficiente, pero con un alto coste: rigidez y lentitud; y la dirección se vuelve cuello de botella porque todo tiene que pasar por ella. Mientras tanto, trabajadores talentosos se dedican a hacer lo que dice el jefe. En las empresas sobra talento, pero está tapado. El cambio se acelera, entre otros, con la entrada de los millennials, que no entienden la jerarquía si no aporta valor.

 

En nuestra opinión, es labor de la empresa crear unas condiciones de trabajo que permitan el desarrollo profesional, la participación interna y la comunicación fluida, pero es también voluntad del empleado el decidir participar y comprometerse con el proyecto. En cualquier caso, el impacto en resultados económicos y de bienestar de este alineamiento está muy demostrado.

 

-Según su experiencia, ¿en qué deberían mejorar los líderes, managers, responsables de equipos para la motivación de sus empleados? ¿Qué pueden aportarles?

 

-Los Managers son también empleados que tienen sus propios jefes y jefas, y que también viven en sus carnes las consecuencias de la cultura de la empresa. Es cierto que son la pieza clave en la motivación de los colaboradores, pero deben contar con las condiciones para poder ejercer un liderazgo motivador.

La Dirección General debería asegurar que los líderes han entendido su rol. Dirigir no es comunicar decisiones. Es crear el contexto para que los equipos puedan trabajar bien. Liderar es desarrollar el talento de los demás. Si la cultura no está alineada con valores parecidos no se da la motivación que es la base del compromiso. En su lugar aparece la obediencia, que está bien pero no es suficiente. Ese es el trabajo del equipo directivo.     

 

-¿Cuál será la tendencia de futuro en cuanto a sistemas que permiten conocer el estado de ánimo de los trabajadores, la implicación, etc?

 

-A medida que las empresas se vayan "humanizando", y la cultura de la satisfacción en el trabajo vaya calando, la felicidad en el trabajo será un indicador tan importante como cualquier otro de los que se atienden para gestionar la compañía.

La utilización de tecnologías digitales va a ayudar mucho en este aspecto. La transformación digital implica dos cosas: “más con menos”, o sea hacer más cosas con menos recursos y “mejores decisiones” porque tenemos más información y más inmediata. La felicidad no se medirá una vez al año sino cada día, como ya permiten aplicaciones como la de nuestros colegas de Happyforce.

 

-¿Cómo se puede trabajar la conexión entre equipos de una empresa?

-Seguimos pensando que pocas cosas sustituyen el contacto humano, así que es importante que la empresa genere espacios de encuentro personal entre equipos. Además, existen herramientas y modelos de la psicología muy aplicables en la empresa, que permiten conocer en profundidad a nuestros compañeros de trabajo, y entender mejor porqué se comportan cómo lo hacen, facilitando un clima de empatía y cordialidad.

 

-¿Es la felicidad la clave del éxito de las empresas?

-No nos engañemos. Una empresa es un pacto de producción. Los resultados son la suma de muchos factores. La felicidad es el lubricante para que el talento fluya; influye en la calidad y sostiene temporalmente la empresa en caso de crisis o resultados adversos. Pero el sistema de gestión de negocio, las estrategias, la fortaleza financiera están presentes en los resultados. Cuando la empresa se ve en la tesitura de un ERE la felicidad se diluye. No obstante, el movimiento hacia una empresa más humana y consciente es imparable y ya está logrando éxitos.


 

-Si se pudiera pronosticar, ¿cómo cree que evolucionarán las empresas en un futuro?

-La tendencia es a organizaciones más transparentes, más dinámicas, menos jerarquizadas y más redarquizadas, con alta colaboración y utilizando la inteligencia colectiva y el talento digital.En las organizaciones del futuro serán habituales encontrar valores como la confianza, la transparencia, la colaboración, la participación o la innovación.

“La felicidad en el trabajo será un indicador tan importante como cualquier otro”