jueves. 25.04.2024

 

Can Ramis se construyó en la década de los veinte del siglo pasado como fábrica textil y después acabó siendo una de las factorías de calzado más importantes de la ciudad de Inca. Más recientemente tuvo actividad comercial pero cesó. Justo cuando parecía que su vida había llegado a fín de trayecto surgió un proyecto espectacular y muy ambicioso por parte de la propiedad.

 

Can Ramis se convertirá antes de finalizar el año en uno de los mayores centros dedicados a la innovación empresarial de Mallorca. Pero además será el único con el original formato con el que se ha concebido.

 

Can Ramis contará en sus más de 4.000 metros cuadrados con una serie de zonas diferenciadas pero interrelacionadas. En la planta baja se ha dispuesto una ala diáfana de más de 800 metros como centro de convenciones, congresos, presentaciones. Justo al lado encontramos una sala de exposiciones muy grande que incorporará una cocina industrial para realizar clases de cocina o los "show cookings" que están tan de moda.

 

Siguiendo en la planta baja se habilitará un espacio gastronómico que funcionará como restaurante pero en el que se podran realizar eventos diferentes como catas de vino, degustaciones...En el restaurante se dará mucha importancia a la filosofía Slow Food basada en productos locales. En este mismo lugar se habilita una cocteleria con un pequeño escenario en el que se ofrecerán actuaciones de todo tipo.

 

El primer piso completa los usos con los que se quiere llenar Can Ramis. Para empezar encontramos una zona de talleres con ocho aulas de formación para trabajadores y empresas y otras dos para actividades como yoga, pilates o gimnasia. Cualquier persona que quiera impartir formación tendrá las puertas abiertas para estos usos mediante un acuerdo o alquiler de las salas.

 

En la otra ala superior se habilitará un espacio de co-working gigantesco de casi 500 metros cuadrados. Aquí jovenes profesionales que deseen alquilar alguna de las 60 mesas que se colocaran podran desarrollar su actividad en un ambiente diferente y creativo y, además, a unos precios económicos. De esta manera se pretende estimular la emprendeduría generando un espacio de co-working que no existe en toda la comarca.

 

El proyecto de Can Ramis empezó en 2012 y, después de mucho trabajo verá la luz gracias al trabajo de dos grupos de arquitectos: Arquitectura Punta y Mercè Zazurca que han primado en la obra la conservación máxima del aspecto y los detalles arquitectónicos originales.

 

Los promotores quieren que sea "un centro generador de ideas, proyectos y conociminto pero que además sea un lugar abierto a la ciudadanía en donde la gente sea la gran protagonista, la que devuelva la vida a este emblemático edificio".

Can Ramis: de fábrica de calzado a centro de innovación empresarial