La inmobiliaria John Taylor celebra estos días la apertura de su primera oficina en Palma, ubicada en la calle Costitució, dentro del llamado "Triángulo Dorado" en la capital mallorquina.
La ubicación ha sido escogida por su clima, su seguridad, sus infraestructuras, accesibilidad a Europa, paisajes y gastronomía, que convierten a Mallorca en la isla más cosmopolita e internacional del Mediterráneo, según apunta la dirección de la inmobiliaria de origen francés.
Con este primer paso en la isla, John Taylor busca consolidarse en la capital, aunque su objetivo para los próximos cinco años es expandirse a Puerto Portals, Santa Ponsa, Andratx, Pollensa, Alcúdia, Santanyí y también en la zona centro centro de la isla, ya que las Islas Baleares son un destino muy atractivo para inversores internacionales desde Alemania, Inglaterra y Rusia, así como desde los Países Escandinavos, cuya presencia se ha incrementado considerablemente en los últimos años.
La nueva oficina contará con un equipo de expertos con origen mallorquín, irlandés, sueco, estadounidense, alemán y venezolano, con dos socios directores al frente. Por una parte estará Pierce Broderick, con una experiencia de más de 30 años en el sector inmobiliario local e internacional. Los últimos 17 años los ha dedicado al sector de lujo, habiendo trabajado para una de las mayores compañías del mundo especializada en dicho sector. Empezó como agente de ventas, y llegó a convertirse en miembro de la Junta Internacional de Directores.
También estará Catalina Quetglas destaca por una trayectoria impecable de más de 25 años tratando con clientes internacionales del sector financiero. Ha sido directora durante más de 18 años en diferentes localizaciones en España.
La actividad inmobiliaria en Mallorca, sobretodo en el segmento de lujo, está viviendo una de sus mejores épocas. En los últimos años se ha detectado un incremento tanto en el número de ventas como en el precio de venta del metro cuadrado de los inmuebles.
Esto se vuelve aún más evidente en zonas como el centro de Palma y el suroeste de la isla, donde históricamente se realizan el mayor número de transacciones y donde se encuentra la mayoría de su oferta inmobiliaria. Si a esto se le añade la localización, la primera línea de mar es la más cotizada.
“El hecho de que la propiedad se encuentre junto al mar o tan sólo el hecho de que tenga terraza y vistas hace que el precio por metro cuadrado se incremente más de un 100% en comparación con ubicaciones del interior de Mallorca, ya que en la costa el precio del metro cuadrado puede llegar a superar los 10.000 euros”, apunta Catalina Quetglas, de John Taylor.
“Por otro lado, por nacionalidades, los alemanes siguen encabezando la lista -como llevan haciendo hace años-, seguidos de los ingleses y, en tercer lugar, se sitúan los escandinavos, estos últimos mostrando una predilección por Palma capital. Además de las nacionalidades mencionadas llegan compradores desde otros puntos de Europa, sin olvidar el resto de continentes. Mallorca se caracteriza por ser muy internacional”, aclara Pierce Broderick, de la oficina de John Taylor en Mallorca.
Entre las razones por las que las ventas de inmuebles, sobretodo del segmento de lujo, aumenta y sigue aumentando en Mallorca destaca que se trata de una isla, característica que impone un terreno limitado para edificar y mucho más si hablamos de la costa, donde existe una oferta tanto hotelera como gastronómica de muy alto nivel, que cuenta con más de 300 días de sol al año, que las nuevas construcciones y reformas cumplen con todos los requisitos tanto de calidades en materiales como de tecnología utilizada, que la accesibilidad desde todas partes de Europa facilita poder llegar a una segunda residencia en cuestión de pocas horas. Sin lugar a dudas, y teniendo en cuenta todo lo explicado, comprar una propiedad en Mallorca ha sido y sigue siendo una gran opción de inversión.
