viernes. 29.03.2024

El vino de Mallorca se ha convertido en un objeto muy preciado en media Europa gracias a su calidad, diferenciación y cada vez mejor comercialización. De hecho la exportación a diferentes paises europeos crece año tras año. Las bodegas de la Denominación de Origen Binisssalem así lo confirman que actualmente cifran en un 20% el porcentaje global de producción que se va fuera. Ahora bién algunos productores como Bodega Biniagual llegan a vender fuera hasta cerca de un 70% de su producción.

 

Con estos datos, el enoturismo hace algunos años que ha empezado a tomar fuerza en Mallorca. Hasta el momento alemanes, suizos y franceses eran algunos de los turistas más habituales que se interesaban por conocer más a fondo el trabajo de los bodegueros con visitas y experiencias.

 

En el último año se ha producido un fenómeno inesperado que las mismas bodegas Biniagual han indicado pero que otros productores también han confirmado. Se ha multiplicado exponencialmente la presencia de norteamericanos en las bodegas locales.

 

Se trata normalmente de turistas que vienen directamente a bodega o que solicitan visitas con poco tiempo de antelación y que vienen recomendados por guias norteamericanos. No se sabe exactamente como se ha producido este incremento turístico tan peculiar de visitantes tan lejanos. Por los pocos datos que se tienen se sospecha de la existencia de paquetes de viajes organizados a España que incluyen visitas programadas a Madrid, Barcelona y Mallorca y que tienen entre los atractivos de la isla al mundo del vino.

 

Cristina Basañez, directora de Bodegas Biniagual explica que son turistas que aprecian el buen vino de calidad y se interesan por los detalles de la producción y buscan experiencias relacionadas con el vino. De hecho en esta bodega son pioneros en proponer actividades como paseos en helicóptero por las viñas, o también en globo, o showcookings en las bodegas con chefs privados, además de las ya tradicionales catas en las viñas maridando productos alimentarios locales.

 

Estos datos concuerdan con el hecho de que solo el año pasado vinieron 78.000 norteamericanos a Mallorca sin tener conexiones aéreas directas con la Isla. Por esta razón ahora el Consell de Mallorca está trabajando para conseguir una ruta directa desde Palma hasta Nueva York.

 

En paralelo a los norteamericanos también han aumentado su presencia los turistas escandinavos.

 

Con la finalidad de dar a conocer la cultura del vino producido en la DO Binissalem, Economiademallorca participa en el social media trip #somdemallorca, organizado por Agencia Comic con el apoyo de la Fundació Mallorca Turisme, los próximos días 12 y 13 de mayo coincidiendo con la apertura de las actividades Wine Days.

Enoturismo en Mallorca, la nueva moda de los turistas norteamericanos