Dicen que la primera opinión es la que cuenta y no cabe la menor duda que lo que se ve primero de una empresa, consulta o similar es la sala de espera por esto, aunque parezca un elemento menor, hay que darle la importancia que se merece. Obviamente el crear la sala de espera ideal no es tan sencillo como pudiera parecer pero facilita mucho las cosas el tener presente una serie de consejos útiles antes de ponerse manos a la obra. Lo que no habrá que perder de vista, bajo ningún concepto, es que ésta resulte agradable a la vista y sea cómoda.
Bancadas de sala de espera. Su mismo nombre ya lo indica, se trata de un lugar donde se va a hacer esperar a la gente así que tienen que hacerlo de la manera más agradable posible y para esto unas buenas bancadas serán siempre imprescindibles. Más allá del estilo que se tenga o del que se quiera dotar a ese espacio hay que recordar siempre que los asientos han de contar con un diseño ergonómico que conlleve una postura no sólo cómoda sino también saludable. Aquí hay mucho para elegir en función del material, el color o las dimensiones... aspectos a tener en cuenta antes de la compra.
Mesas de apoyo. Hay que recordar qué personas van a visitar la sala de espera y, en función a esto, colocar sobre dicha mesa el material que pueda resultar más conveniente. Por ejemplo, en la sala de espera de un pediatra no estaría de más el que se contara con una de estas mesas de una altura apropiada para los más pequeños y con algún que otro juguete para que estén entretenidos mientras están allí. En cambio, si es la sala de espera es de un centro de belleza seguramente lo que mejor resulte sean revistas de moda, estilo...
Decoración. A este lugar hay que dotarlo de vida porque si es demasiado aséptico acabará por parecer frío y nadie querrá permanecer allí por mucho tiempo. Pequeños detalles como pueden ser cuadros o plantas ya la den un toque muy distinto.
Luz. Lo ideal es que la sala de espera cuente con luz natural, pero esto no siempre es posible. Si es el caso y no hay ventanas en la zona de sala de espera hay que tratar de contar con una iluminación que sea lo más agradable posible y que sea indirecta. En ocasiones las ventanas no están lejos y lo que también se puede hacer es optar por un cerramiento de cristal (con una parte de vinilo translucido) Así se consigue un ambiente mucho más abierto donde la luz natural consigue llegar pero, al tiempo, se tiene un espacio separado de todo lo demás.
Extras. No son necesarios pero sí que suman y también dan un toque de distinción que sabrán apreciar quienes hasta allí lleguen. Nos referimos a cosas tan básicas como puede ser un dispensador de agua o una máquina de café. Por supuesto, el tener una televisión (con la temática que corresponda) también puede resultar de lo más ameno. En este último caso lo aconsejable es contar también con auriculares para que sólo la escuchen aquellos que lo deseen.
