miércoles. 24.04.2024

Helmut Clemens es la cara que hay detrás de Es Rebost, un concepto nuevo en la restauración de Mallorca que ha reinventado como presentar y ofrecer el producto local. Ahora arranca con orgullo su tercer local en la capital en un rincón singular como es el que ocupaba el antiguo Bar Cristal en la Plaza España.


-¿Qué quiere ser Es Rebost?

-Es Rebost quiere ser un catalizador de nuestro entorno y de la herencia cultural y gastronómica de Mallorca para ofrecer un concepto innovador en hostelería. Después de viajar mucho por todo el mundo me he dado cuenta de que en muchos países siempre encontramos las mismas marcas y que la homogeneización es muy grande. Es Rebots quiere ir contra esta tendencia y crear un producto diferentes recorriendo a los artesanos y productores locales tanto en materia prima para la cocina como en decoración.

 

"Es Rebost quiere ser un catalizador de nuestro entorno y de la herencia cultural y gastronómica de Mallorca"


-¿Cómo nace el proyecto?

-Siempre quise poder tener mi propio hotel pero por una cuestión económica no pude hacer realidad este negocio. Hace años que vivo en Mallorca y he trabajado de director de hotel y después asesorando hoteles.

Hace ahora seis años y a raiz de mi inquietud por emprender nació Es Rebost. En este tiempo hemos perfilado nuestro modelo de negocio a base de experimentar y de hacer mil pruebas y equivocarnos. Con la apertura del nuevo local en la Plaza España ya estamos muy cerca de lo que aspiramos a ser.


-Hablemos pues de este local. ¿Cómo lo ha hecho para conseguir este local y arrebatarlo a una gran empresa?

-Con mucha ilusión. El local ya estaba apalabrado con una multinacional potente pero nos dimos cuenta que no estaba firmado. Entonces y después de asegurar los recursos necesarios y con mucho atrevimiento conseguimos que la propiedad firmase con nosotros. La propiedad ha estado muy correcta y en igualdad de condiciones se inclinó por nuestra oferta supongo que por nuestra sinceridad y las sensaciones que le transmitimos.


Debo reconocer que el alquiler es muy potente y para nosotros es un reto importante que el negocio funcione. Al final somos una pequeña empresa local y no una multinacional y la propiedad ha apostado fuerte por nosotros.


-¿Cuáles son los nuevos retos de Es Rebost?

-Nuestro reto es afianzar la operativa de este local ya que existen expectativas muy y no estamos aún en el nivel de calidad y servicio que nos gustaría. Tenemos que mejorar mucho. Hemos elaborado una carta más amplia y ampliado horarios y estamos contentos por la respuesta de la gente que ha venido desde el primer momento a comer y cenar.


Lo siguiente será llevar la nueva carta a los demás locales. La verdad es que por ahora no buscamos gestionar más locales propios por que no creo que estemos en condiciones de afrontar un nuevo proyecto semejante al último a corto plazo. Ahora bíen, no vamos a rechazar nada si la propiedad que se nos oferta es espectacular y a un precio razonable.

-Hay rumores de que se plantean franquiciar…

-Es cierto. Nuestro afán de crecimiento no irá ligado a locales en propiedad sino a través de franquicias. Nos estamos planteando la posibilidad de franquiciar en un futuro la marca Es Rebost en Alemania. Debido a la gran afinidad que tienen compatriotas con Mallorca, Alemania puede ser un buen lugar para iniciar nuestra expansión.


Eso sí, tenemos muy claro que no podemos crecer infinitamente y solo en mercados concretos por que bajo ningún concepto podemos sacrificar la calidad de nuestros productos. La capacidad de producción de nuestros productores nos limita y no cambiaremos de proveedores para crecer a toda costa.


-¿Qué opina de la restricción del alquiler vacacional en Palma? ¿Tendrá repercusiones importantes en el pequeño comercio como afirman las patronales?

-Esto es una chorrada. Hace tres años apenas existía el negocio vacacional. Es cierto que este turista ayuda al pequeño comercio pero nadie cerrará por este motivo.


La gentrificación que ha vivido Palma y Mallorca en poco tiempo es insostenible. No digo que se tenga que hacer un planteamiento radical de Palma para los palmesanos pero si pensar en un modelo sostenible y no pensar siempre en un modelo turístico basado en crecer. Seguramente la solución tampoco es eliminar el turismo vacacional. Hay que buscar un equilibrio ya que los planteamientos extremos son malos.


Pensemos en que ahora mismo Palma es un destino turístico atractivo todo el año y contamos con muchos hoteles boutique. Este ha sido un gran paso adelante ya que estos establecimientos desestacionalizan, mantienen nuestro patrimonio, crean empleo y absorben un volumen de turistas pequeño pero de gran calidad que no masifican la ciudad.

"La gentificación que ha vivido Palma y Mallorca en poco tiempo es insostenible"


-Palma ha dicho basta un tiempo a nuevos hoteles urbanos. ¿Cree necesario este parón?

-Lo que manda es la demanda. Los políticos pueden hacer lo que quieran. La regulación es necesaria en este y otros campos pero debe reducirse a la mínima expresión. El mercado es capaz de autorregularse. Si llegamos a un punto en el que estos negocios no sean rentables no se crearan más.


-¿Cree entonces que se interviene demasiado?

-Lo que creo es que existe poca estrategia a largo plazo y pecamos de falta de visión general. Hay que plantearse que ciudad queremos. Hay que ver que priorizamos, si a los turistas o a los residentes. Hay que ver que tipo de turista queremos, si al de calidad o al tradicional de sol y playa. Para ello debemos buscar un consenso entre políticos y empresarios. De lo que me quejo yo es que nuestros políticos no son conscientes, muchas veces, de la trascendencia y consecuencias de las decisiones que toman.

Clemens: "Nos planteamos franquiciar Es Rebost en Alemania"