viernes. 19.04.2024

Baleares se ha consolidado plenamente como un gran negocio inmobiliario en zonas costeras. Así lo confirman los números publicados en el último estudio del portal www.pisos.com.

 

El dato más relevante de este informe es la elevada rentabilidad que se puede obtener del alquiler de una propiedad. Se habla de una media de 1.587 euros semanales de ingresos. Se trata de una cifra astronómica si se compara con el resto de zonas costeras de España. La Costa Brava es la segunda zona más cara con rentas de 1.100 euros semanales. En ningún lugar del resto del país se superan los 1.000 euros mensuales. Es más, en buena parte las cifras se mueven entre 500 y 600 euros.

 

La rentabilidad del alquiler ha subido en Baleares un 6,58% en solo un año. Eso si, en otras zonas de España el repunte ha sido mucho más alto rozándose el 11%.

 

Si se tiene en cuenta la inversión desde el punto de vista de propiedad y no como alquiler las cifras también son golosas. Una vivienda de costa en Baleares cuesta una media de más de 318.000 euros. Se trata de la tercera zona más cara de España después de el País Vasco con 460.000 euros o el Garraf en Cataluña con 424.000.

 

Además la rentabilidad de la compra en un año es de, ni más ni menos que del 9,31%. Sólo tres zonas de España superan esta cifra.

 

Según el portal inmobiliario www.pisos.com, una vivienda tipo en venta en las playas españolas cuesta, de media, 222.584 euros, un 3,25% más que en 2017, cuando el precio medio fue de 215.579 euros. La variación de 2017 frente a 2016 fue del 19,84%. En cuanto al alquiler, se ha pasado de una renta media de 642 euros semanales a 682 euros, lo que se traduce en un repunte interanual del 6,28%. Entre 2017 y 2016 hubo una subida del 13,57%.   

                    

 

Si en 2017 tenían que pasar 34 años para que el propietario amortizase la compra, suponiendo que se disfrutara del piso dos semanas al año y se alquilara a un tercero ocho semanas más, en 2018 se reduciría a 33 años. En cuanto a la rentabilidad por alquilarlo, esta ha pasado del 2,38% en 2017 al 2,45% en 2018.


 

“La costa española sigue en plena forma, al hilo de una recuperación generalizada del mercado inmobiliario. El hecho de que la segunda residencia no haya arrojado abultados incrementos de dos dígitos es un claro síntoma de su madurez. Estamos ante un activo cada vez más rentable, algo que han sabido ver todos los que se plantean este activo como inversión”, afirma Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. El experto señala que “las zonas más cotizadas continúan mostrándose fuertes, mientras que otras aún deben afianzarse para convertirse en destinos turísticos de primera línea”. 

Baleares se confirma como un gran negocio inmobiliario de costa