El ascenso a segunda división conquistado por el Real Mallorca supone mucho más que la gloria de estar en una categoría que por historia, prestigio y potencial el club nunca debería de haber abandonado. Lo cierto es que el club bermellón conseguirá una auténtica tabla de salvación económica militando en la categoría de plata del futbol español.
El consejero delegado del club, Maheta Molango, reconocía en una entrevista concedida a ttdeporte.com este extremo. Molango reveló que la segunda B es un pozo muy complejo en el que no hay ingresos y en el que si no fuera por los actuales propietarios hubiéramos desaparecido".
Molango se refería de esta manera al hecho de que el principal recurso de los clubes profesionales, el de los derechos de Televisión, prácticamente desaparece en la categoría de bronce. Apenas llegaron unos 30.000 euros por este concepto procedentes de IB3.
De esta manera el club bermellón tuvo que sobrevivir básicamente con las aportaciones de los socios, los patrocinadores y también el dinero aportado por la propiedad.
No fue facil para una entidad que hace dos años manejaba un prespuesto de 11 millones y que lo tuvo que recortar mucho más de la mitad para transitar en Segunda B. Eso si, le ayudo significativamente la cantidad de algo más de un millón que se da a los clubes que bajan de segunda el primer año.
Y es que el salto a la segunda implica la vuelta al futbol profesional y a los derechos de televisión negociados conjuntamente por la liga. El año pasado La Liga repartió poco más de 140 millones entre todos los clubes de la categoría. Los que menos recibieron fueron 5,1 millones que será aproximadamente lo que reciba este año el Mallorca al ser recién ascendido. Después podrá mejorar dependiendo de la clasificación del año anterior.
Molango ha comentado pero que por encima del tema económico el haber jugado en segunda B dará al club y al equipo más humildad por que vamos a valorar mucho la última temporada. Molango asegura que será un año para disfrutar el próximo en segunda".
El nuevo presupuesto que se elabore dependerá de la voluntad del club de construir un proyecto para consolidarse o para optar directamente al ascenso sin complejos. Eso sí, el dinero y más en segunda no es lo más importante. Y es que el Huesca, equipo recien ascendido a Primera ha conseguido la gesta con un presupuesto de 5,3 millones de euros, el cuarto más bajo de la categoría. El Rayo también ha subido pero poniendo casi 12 millones, una cifra que ahora mismo parece lejana para el Mallorca.
Por poner otros ejemplos clubes históricos como el Valladolid o el Cádiz que luchan aún por ascender se mueven en unos 6 millones de euros. Por contra el Granada se ha movido en cerca de 18 millones de presupuesto y no ha logrado entrar ni en el playoff de ascenso.
