Salir de vacaciones en verano es el sueño que anhelan la mayoría de mortales. Es el momento de desconectar y recompensar esfuerzos para encarar la nueva temporada con energías renovadas. Pero no siempre es posible cumplir ese sueño; en muchas ocasiones, la situación económica no lo permite y, por mucho que se estire el presupuesto, los números no salen.
Para hacer frente a estas situaciones y poder aprovechar las vacaciones al máximo, numerosas familias optan por los préstamos personales online. Tirar de crédito en verano es cada vez más frecuente, sobre todo por la facilidad con que se obtienen. Las empresas de crédito urgente por internet no exigen avales ni justificantes de ingresos. Además, actúan de manera muy rápida: en pocos minutos, el solicitante puede tener el dinero ingresado en su cuenta.
PRÉSTAMOS ONLINE, UNA OPCIÓN QUE GANA ADEPTOS. Los préstamos privados por internet cobraron fuerza a raíz de la crisis de 2008. El desempleo y la imposibilidad de acceder a un crédito a través de la banca tradicional abrieron las puertas a una actividad que ha ganado fuerza con el paso del tiempo. En un principio, la finalidad de estos préstamos era cubrir gastos imprevistos y problemas de liquidez puntual, pero en la actualidad el panorama ha cambiado.
Aunque las necesidades apremiantes siguen siendo una motivación habitual para solicitar un crédito urgente, el destino de ese dinero es cada vez más variado. Vacaciones, viajes, cursos, compras… todos estos gastos programados se sufragan ahora con frecuencia gracias a los créditos por internet.
TRANSPARENCIA, LA CLAVE. El usuario le ha perdido el miedo a los créditos privados y la clave está en la transparencia. Hasta hace poco, esta alternativa de financiación provocaba reticencias entre los solicitantes por motivo de los intereses. La posibilidad de pagar un alto precio por el dinero causaba preocupación, pero en la actualidad las cifras están muy claras. Las webs de préstamo facilitan una información al instante sobre los intereses y comisiones, de manera que el cliente puede tener una idea precisa de lo que habrá de retornar.
Esa claridad es fundamental y ha favorecido el aumento del negocio. Cuando el cliente sabe exactamente sus obligaciones y el coste global de la operación, tan solo le quedar elegir: tomarlo, o dejarlo. En la mayoría de ocasiones, el solicitante acepta. Las cantidades que se ofrecen a través de los préstamos online no son demasiado elevadas (unos 800 euros como máximo en el caso de los clientes nuevos), por lo que el dinero que se paga en intereses tampoco es muy alto. Además, hay entidades que ni siquiera cobran gastos o intereses en la gestión del primer préstamo, de esa manera consiguen un cliente contento que seguramente repetirá.
RAPIDEZ. Pero lo que más convence a los clientes de las empresas de préstamo online es la celeridad con que se resuelven los procedimientos. El mecanismo de evaluación y concesión de créditos está totalmente automatizado. Los sistemas informáticos analizan los datos aportados por los solicitantes con una velocidad extraordinaria, y eso facilita la toma de decisiones. La mayor parte de solicitudes se resuelven en pocos minutos y el cliente puede disponer del dinero en su cuenta sin necesidad de moverse de casa.
