Se acerca el verano y el calor y, cada vez, apetece más un buen helado. En Mallorca tenemos la fortuna de contar con muchos y buenos establecimientos de este tipo y algunos de ellos a precios más que razonables.
El blog de viajes Turisme Petit ha elaborado su particular ranking con una selección con los que elaboran sus propios helados de forma artesana y que, además, por su fama son conocidos por los mallorquines y también ya por muchos de los turistas que nos visitan. Se trata de lugares indispensables por visitar.
En Palma hay una oferta muy variada y amplia pero hay 3 lugares que llevan muchos años en funcionamiento y su fama les precede.
Ca’n Joan De S’aigo
Quizás el nombre más internacionalmente conocido y que aparece en la mayoría de guías especializadas. Sus dos establecimientos, decorados de forma barroca y ambiente mallorquín, han sabido mantener su espíritu artesanal, helados de elaboración propia con sabores y texturas marca de la casa. La forma de servirlos es particular: en vasito de cristal.
Además recientemente han abierto un tercer establecimiento en el edificio de Es Triquet en las Avenidas.
Según Turisme Petit tienen una carta de sabores reducida pero exquisita y su gran acierto es la repostería casera además de destacar sus económicos precios.
Heladería Ca’n Miquel
Negocio fundado en 1979. Originalmente se encontraba en plena Avenida de Jaime III y tenía su mostrador cara al público lo cual era un reclamo perfecto para los que solíamos pasear por esa zona. Su interior era pequeñito y de ahí que hace unos años cambiara a su ubicación actual no muy lejos de donde estaba, concretamente en el Carrer Montcades, 9, a escasos metros del Centro de Cultura Sa Nostra.
Turisme Petit explica que hay más de 90 variedades de helados algunos de ellos poco convencionales como helado de albahaca o romero, y más de 15 tipos de chocolates. También ofrecen sorbetes y chocolate a la taza. Algo muy original y que veremos en muy pocos sitios es una oferta de helados salados como el de crema de gambas o el de “trampó“. Sin duda otro referente de nuestra ciudad.
Gelats Paco
Negocio familiar que ya lleva tres generaciones en marcha desde 1950. Su primer local esta ubicado cerca de lo que antes eran los Multicines Metropolitan. Ofrecen helados sin gluten. Más de 50 sabores conforman su oferta y algunos son muy originales como el de natillas con ensaimada o el de queso fresco con naranja.
Desde hace unos años tiene un nuevo local con terraza en la calle Blanquerna ofreciendo su amplia gama de helados además del servicio de bar.
Más allá, también existen varios lugares de “fama mundial” y que Turisme Petit recomienda por diferentes motivos.
Heladería Colonial en la Colonia de Sant Jordi
Desde 1948 está abierta al público y desde entonces no ha parado de cosechar adeptos. Es sin duda una de las referencias fuera de Palma y abierto prácticamente todo el año. Las colas en verano son interminables pero son rápidos y ofrecen una amplia gama de helados y polos de elaboración propia. En su bar además puedes tomar café, repostería casera helada o incluso cenar. Es la primera heladería artesanal de Baleares con certificado de producción ecológica. En su carta incluyen helados veganos.
Helados Garrido en el Port d’Alcúdia
De origen alicantino sus propietarios llevan más de 40 años dedicados al oficio. Su local más emblemático es el situado en pleno Paseo Marítimo del Port d’Alcúdia, esta heladería lleva muchísimos años abierta, y mantiene su esencia. Lo que destaca es una amplia carta de copas y platos de helado con nombres muy originales. El que seguramente tiene más fama es el plato de espaguetis de helado con vainilla y nata. Amplia gama de sabores y elaboración artesanal. También podemos encontrarlo en pleno centro del pueblo de Alcúdia.
Fábrica dels gelats de Sóller:
En este caso lo más destacado es contar con uno de los mejores productos naturales que ofrece la Isla: la naranja de Sóller. Esta empresa fue fundada por un alemán que decidió quedarse en la Isla hace más de 15 años.
Sus helados tienen la marca “Fet a Sóller” como signo distintivo y se venden por toda la Isla, sin colorantes y sin aromas artificiales. Es de los pocos helados elaborados en España que utilizan leche natural. Su carta no se limita a los cítricos sino que tiene una variedad de más de 40 sabores y son capaces de elaborar nuevos a petición de los Chefs de la Isla.
En pleno corazón de Sóller encontramos su primera heladería, un acogedor patio, donde podemos degustar sus helados mientras vemos pasar el tradicional tranvía de la localidad. Tienen otra en local en el Port de Sóller.
Gelats Valls en Pollença
Esta heladería ofrece helados artesanos desde 1929, hasta hace poco y desde los años 60 tenía un emblemático “kiosco” en el Port de Pollença y actualmente tienen un establecimiento a escasos metros de su punto original en el mismo paseo del puerto. En su obrador elaboran los helados de forma 100% natural. Sus ingredientes básicos son de origen local como la almendra, los higos o sus cítricos de su propia finca.
Destacan sabores como los de naranja, piña, melón o el de albaricoque. Además elaboran sus propios bombones con cobertura de chocolate belga.
