viernes. 29.03.2024

Jaume Alzamora es, desde finales del año pasado el gerente de la Agencia Balear de Turismo. Aterrizó en el puesto en un momento clave ya que se está definiendo el futuro de esta entidad a partir del traspaso de las competencias de promoción turística a los Consells. Hablamos con el sobre todo de turismo



-¿Qué papel tendrá la ATB una vez hechos los traspasos de competencias de promoción turística a los Consells?

-Es verdad a a la ATB se la ha relacionado durante mucho tiempo solo con la promoción turística pero este organismo desarrolla muchas más funciones. Por ejemplo hablamos de actuaciones destinadas a mejorar el entorno turístico, cuestiones de formación de personal en materia de calidad turística o información estadística.

 

-O sea que no es cierto que este organismo queda vacío de contenido una vez culminen los traspasos…

-Efectivamente no es cierto. Lo que si sucederá es una nueva reestructuración de la entidad de forma que la ATB tendrá dos grandes ámbitos de actuación; uno de ellos será el de la gestión turística sostenible y el otro el de la gestión estratégica.


-Tradúzcame que quiere decir cada cosa.

-En primer lugar nos ocuparemos de tramitar los proyectos que se aprueben con la recaudación del impuesto sostenible. Tengamos en cuenta que entre 2016 y 2017 tendremos 107 proyectos aprobados. Para hacernos una idea de lo que supone ello pensemos en que asumimos 64 millones de euros de la recaudación en 2017 y 100 millones en 2018 cuando el presupuesto de la ATB hasta el momento era de unos 18 millones.


La otra parte será la gestión turística estratégica. Vamos a decidir cuales serán las acciones de comercialización de producto turístico. También nos ocuparemos del impulso a la innovación o la coordinación entre diferentes administraciones que trabajan en turismo por no hablar de análisis de mercado e información estadística además de coordinar y organizar las tres grandes ferias turísticas internacionales.


-Hablemos del impuesto de turismo sostenible. Se ha duplicado en temporada alta ¿Tendrá repercusión a corto o medio plazo como aseguran los hoteleros?

-Este planteamiento es erróneo si partimos de que la estrategia del Govern pasa por explicar que es mejor venir a hacer turismo en invierno. El impuesto del turismo sostenible es un 75% más barato del 1 noviembre al 30 de abril. Esto se tiene que poner en valor y repetir y esto acompaña a las estrategias turísticas.


Es cierto que hay sectores interesados en contar que en verano se paga el doble. Estos sectores también dicen que esto les afectará pero la competitividad turística es más que un impuesto.


Pensemos en que el sector hotelero ha hecho grandes inversiones que han llevado a un incremento de precios al ofertar más calidad. Además, las previsiones para el presente verano no son de bajada de turistas. Entendemos que el impacto negativo que vaticinan algunos no será tal.

 


-Los destinos mediterráneos se están recuperando y compitiendo con precios más bajos. ¿Perjudicará mucho esto a Baleares?

-Tenemos que crecer en valor turístico y no en cantidad de turistas que nos visitan y menos a partir de una guerra de precios. Si tenemos un producto de calidad consolidado por el cual la gente quiere venir y disfrutarlo pagando unos precios adecuados no nos tendremos que procupar de lo que hagan los competidores.


Si somos capaces de dar valor a nuestro producto no tenemos que asustarnos por los precios de Turquia, Grecia o destinos similares que no tienen nuestra conectividad, ni nuestras infraestructuras ni nuestra calidad.

A lo que nos tenemos que dedicar es a trabajar para que vengan más turistas de octubre a mayo y así también disminuimos la presión sobre nuestro territorio, nuestro medio ambiente y creamos una economía más estable.

 

“Es un drama no poder decidir sobre nuestros puertos y aeropuertos”



-¿Las cifras de crecimiento en invierno son tan positivas? ¿Tendría que haber más planta hotelera abierta?

-La planta hotelera abre ahora más pronto y cierra más tarde. Las compañías aéreas y turoperadores hacen esta apuesta invernal que tiene que continuar.


Basta dar unos datos que confirman la tendencia positiva en temporada baja. La llegada de turistas en el primer trimestre de 2018 creció un 11,7%, pero creo que lo más destacable el gasto de estos turistas creció un 20,3%.

 


-La saturación estival que estamos padeciendo y ante la que se toman ya medidas, ¿Se ha trasladado a los mercados turísticos?

-No tenemos datos que corroboren que existe una preocupación o visión de saturación entre los turistas. Es probable que tengan esta percepción mucho más alta los residentes que los turistas.

Es verdad que queremos trabajar en ello para obtener estos datos por que pensamos que las percepciones tienen que ser contrastadas por que si no a veces no son ciertas.



-Entonces desde el momento en que se ponen limitaciones en zonas turísticas emblemáticas de Mallorca… ¿debe ser una preocupación por la imagen de masificación?

-El otro día hablaba con un responsable del aeropuerto y me contaba que es cierto que vienen más turistas pero no es cierto que haya más gente. Vienen más por que antes se quedaban 15 días y ahora hay muchas estancias pero más cortas.


Lo importante es trabajar en un techo de plazas que se ha fijado y que solo decrecerá a partir de ahora por que las plazas creadas por excepción en los últimos años cuando se destruyan no se recuperarán y desaparecerán. Es un hito muy importante.

 


“Es probable que la sensación de saturación la tengan más los residentes que los turistas”


-¿Qué hacemos con el turismo de cruceros después de los incrementos espectaculares registrados?

-El problema que tenemos con el turismo de cruceros es que no podemos incidir sobre él. No tenemos capacidad de decisión sobre los puertos y aeropuertos. Este es el drama. Mientras esto siga así estamos con las manos atadas y no podemos hacer ningún planteamiento estratégico.


Desde Madrid se toman las decisiones sobre los cruceros si conocer la realidad de nuestros puertos ni la realidad del centro de Palma. No conocen la problemática que tenemos.



-¿Tendrá una repercusión importante sobre el flujo de turistas las restricciones al alquiler turístico como las que se han tomado en Palma?

-Lo que se tenía que hacer esta legislatura es fijar un techo de plazas y se ha hecho. El alquiler turístico tiene ventajas como la economía colaborativa o el reparto de los beneficios del turismo o la dinamización de zonas hasta ahora privadas de turismo. Por otro lado genera problemas de conciliación de vida social con los residentes o un encarecimiento de los precios de la vivienda. Esto está demostrado. En Palma se ha priorizado la ciudad para los residentes antes que para los turistas.

Jaume Alzamora: “La competitividad turística es mucho más que un impuesto”