viernes. 19.04.2024

Baleares cerró 2017 con un aumento en la concesión de visados para obra nueva del 41,4%, lo que supuso un total de 2.228. Un incremento notable si se compara con la media nacional (26,2%).

 

Desde que se registró el mínimo en 2014, el porcentaje de visados ha subido un 171%. Aun así, el nivel alcanzado en 2017 equivale, tan sólo, al 14,0% del registrado en el promedio de la pasada década (superior al 9,3% de media en España). Las viviendas vendidas superaron las 18.400, un aumento del 16% con respecto a 2016.


El crecimiento sostenido de las ventas ha propiciado el aumento del precio de la vivienda. Así, en el primer trimestre del 2018, la vivienda se revalorizó el 7,0% respecto al mismo periodo del año anterior. Con ello Baleares fue la segunda región donde más creció el precio de la vivienda en el 1T18, tan sólo superado por Madrid.

 

De este modo, Baleares acumula 14 trimestres ininterrumpidos de incrementos interanuales de precios, con lo que la vivienda es un 22,7% más cara que en el 4T12, cuando el precio alcanzó la cota mínima en la región.  


En cuanto a la evolución de las ventas, mientras la media nacional crecía un 8% durante los tres primeros meses del año, el número de viviendas vendidas en Baleares descendía un 10%, alcanzándose la cifra de 4.030. Se trata del primer ajuste de ventas después de 16 trimestres consecutivos de crecimiento. Con ello, las transacciones residenciales en la región han crecido desde el mínimo, en 2011, a 2017 el 123,0%. Se trata de un aumento muy superior al registrado en España desde mínimos, en 2013, a 2017 (77,1%).


El mercado inmobiliario español encadenó el cuarto año consecutivo de crecimiento. La creación de empleo, los bajos tipos de interés, la confianza de los hogares, la escasa rentabilidad de activos alternativos, el buen tono de la demanda extranjera y un impacto limitado de la incertidumbre en el sector están detrás de estos datos. El comportamiento de la demanda ha sido, sin embargo, muy heterogéneo en las diferentes comunidades autónomas.


En Baleares, la demanda de segundas residencias, viviendas adquiridas por residentes de una provincia distinta a la de la localización de la vivienda, fue el segmento que más creció en 2017 con un incremento del 44% respecto a 2016.

 

Sin embargo, este segmento de demanda no fue el más relevante, ya que la demanda de vivienda principal (compras de viviendas de la región llevadas a cabo por los residentes en la isla) supuso el 54,7% del total y la de los extranjeros un 35%. Madrid  y Barcelona fueron los principales mercados de origen de los compradores de vivienda en las Islas Baleares en 2017. Destacan también las compras llevadas a cabo por alemanes (37%) e ingleses (15,3%),  principales impulsores del mercado extranjero.  


Los residentes en Baleares se decantan a la hora de comprar por las grandes capitales, siendo Barcelona (13,6%) y Madrid (10,2%) las más demandadas. Tras ellas, la costa levantina se posiciona como destino para los compradores.


 El mercado inmobiliario balear es muy dependiente del mercado nacional (Madrid y Barcelona) así como del extranjero (Alemania y Reino Unido). Por ello, la marcha de la economía ambas regiones así como la de Europa será clave en las Islas Baleares.

 

Según las previsiones de BBVA Research, la economía de las islas crecerá en 2018 a mayor ritmo (3%), algo superior a la media nacional (2,9%). Con respecto a 2019, el incremento continuará una décima por encima de la media de España (2,5%).

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