Más de 300 jóvenes se han incorporado a la actividad agraria desde que se puso en marcha, el 15 de noviembre de 2015, el nuevo Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020.
Estas cifras son muy elevadas, si se comparan con el anterior PDR 2007-2013, durante el cual se aprobaron 374 nuevas incorporaciones en siete años que duró el Programa. Los jóvenes agricultores disponen además de un Plan de Formación que ha ofrecido este curso 58 formaciones diferentes de las que se han visto beneficiados más de 4.000 alumnos.
El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, ha hecho entrega del diploma de fin de curso a doce jóvenes agricultores, alumnos de la formación que las Cooperativas Agroalimentarias de las Illes Balears (UCABAL) han organizado para ellos.
Durante la visita, Vidal ha destacado la importancia del papel que tienen las nuevas generaciones de agricultores para toda la sociedad, ya que son "imprescindibles para continuar con una actividad tan importante para el mantenimiento de nuestro territorio y la soberanía alimentaria de las Illes Balears ". Además, el consejero ha añadido que "la incorporación de jóvenes y su formación son clave para el futuro del sector: el cooperativismo como organización para aumentar la competitividad de los agricultores".
El curso de 75 horas organizado por UCABAL es para jóvenes que se han incorporado al sector primario y que se dedican al ovino, cereales, frutas y hortalizas, frutos secos, y el mundo del caballo. Durante el curso han aprendido gestión de empresa en el ámbito laboral y económico, requisitos y cumplimientos de la explotación agraria, política comunitaria y líneas de ayuda.
Las nuevas incorporaciones de jóvenes agricultores cuentan con una línea de ayudas que va obteniendo unos resultados muy positivos en todas las Islas, con 309 solicitudes de ayudas resueltas de las que se prevé que se resuelvan casi un centenar más en los próximos meses.
Con ello, Balears consigue colocarse como una de las comunidades autónomas que obtienen mejores resultados en la gestión de este tipo de ayudas. Los motivos de este éxito se deben buscar sobre todo en la mejora de las condiciones para solicitar la ayuda y en los requisitos exigidos (los plazos de solicitud más largos), además de una intensidad mayor de ayuda, entre 25.000 y 50.000 € a cada joven agricultor nuevo que se incorpora al sector.
