Mallorca tiene variados y excelentes mercados locales que dan vida a los pueblos y, además se han convertido en focos de atracción turística y económica. Uno de estos mercados es el de Binissalem. Hoy os presentamos 7 razones para acercarse a conocerlo.
Productos de calidad. Las hortalizas, frutas y verduras son las grandes protagonistas de esta cita comercial en la que se pueden comprar, a muy buen precio, productos frescos y de calidad procedentes de los huertos de la isla. Además el mercado también ha incorporado puestos ecológicos.
Comodidad. Se trata de un mercado cómodo en todos los sentidos. Se celebra en la plaza de la Iglesia entre las 8 y las 13,30 y tiene un fácil acceso y aparcamiento en los alrededores. Además su tamaño adaptado a la plaza permite realizar un agradable paseo y compres.
Variedad. Desde el Ayuntamiento se ha apostado por intentar conseguir la máxima variedad entre los puntos de venta que, además de las frutas y verduras ofrecen Calzado, ropa, plantes y otros productos.
Un fin de semana diferente. Si tenéis la oportunidad de tomaros algún viernes para vosotros o de organizar un plan de fin de semana no dudéis en incorporar una escapada hasta el mercado de Binissalem.
Gastronomía. No se puede visitar el mercado de Binissalem sin merendar en uno de los bares de sus alrededores o finalizar la mañana comiendo en un restaurante los platós más típicos de la gastronomía local.
Patrimonio y cultura. Después de visitar el mercado de Binissalem se puede realitzar una ruta por las calles repletes de ‘casals’ emblemáticos construidos con la piedra local o acercarse a Can Gelabert o la casa Museu Llorenç Villalonga para empaparse de la cultura que respira el pueblo. También puede visitarse la iglesia parroquial en la misma.
Vino. Muchos turistes que visitan el mercado local de Binissalem después realizan una ruta por algunas de las bodegas locales inscritas en la DO Binissalem para catar el producto que tiene más fama en la comarca.
