viernes. 29.03.2024

La compañía eléctrica Endesa obtuvo un beneficio neto de 752 millones de euros en el primer semestre de 2018, un 15 % más que en el mismo periodo del año anterior, gracias al impulso del mercado liberalizado, la buena evolución del regulado y la recuperación del margen del gas.



Según ha informado Endesa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio bruto de explotación (ebitda) aumentó un 12 %, hasta los 1.804 millones de euros, mientras que los ingresos cayeron un 1%, hasta los 9.934 millones de euros.



El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha manifestado que la compañía está en la senda de alcanzar los objetivos comprometidos para 2018 y ha destacado que ello se haya conseguido en un contexto de elevados precios de las materias primas energéticas, debido al significativo aumento de la demanda asiática, sumado a la parada de varias centrales nucleares en España.



Endesa ha explicado que su estrategia en el mercado liberalizado le ha permitido incrementar en un 190% el margen de este negocio, lo que ha llevado a que el ebitda del mismo haya crecido un 42%, gracias, entre otros factores, a que los precios de la electricidad en el mercado mayorista han caído un 2,3%, y a la mejora en el negocio del gas.



Este negocio aportó 65 millones de euros al margen bruto de Endesa durante el primer semestre del año y si se excluyen los factores no recurrentes, mejoró un 87%.



Por su parte, el negocio regulado incrementó su margen en un 0,4% (un 4% en términos ajustados), principalmente por la mejora en la retribución de la distribución, lo que llevó a un incremento del 1,4 % en el ebitda regulado.



Los gastos fijos de explotación se mantuvieron en línea con el primer semestre de 2017 y ascendieron a 1.012 millones de euros, frente a los 1.016 millones del mismo periodo del año anterior.



El resultado bruto de explotación (ebit) creció un 17% en los primeros seis meses del año, hasta los 1.053 millones, y las inversiones brutas un 41%, hasta los 554 millones, principalmente por la construcción de potencia eólica y fotovoltaica que la compañía se adjudicó en las subastas de renovables de 2017.



La deuda financiera neta aumentó un 19% con respecto a la que había a 31 de diciembre de 2017 y se situó en 5.956 millones de euros, 971 millones más que al cierre del pasado ejercicio, debido, entre otros factores, al pago de dividendos por importe de 748 millones, así como a la adquisición de cinco parques eólicos de Gestinver, con una capacidad total de 132 megavatios (MW).



En volumen, las ventas de Endesa en el mercado liberalizado disminuyeron un 6,2%, hasta los 41.912 GWh, y en el regulado, un 6,6%, hasta los 7.256 GWh, mientras que las de gas se incrementaron un 2,3%, hasta los 43.344 GWh, y la electricidad distribuida disminuyó un 0,5 %, hasta los 57.351 GWh.

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