jueves. 28.03.2024

Los aceites industriales usados que se generan en talleres de automoción o industrias, entre otras actividades, deben ser extraídos y almacenados para evitar fugas y derrames debido a su alto poder contaminante, debiéndolos entregar posteriormente a un gestor de residuos autorizado.

 

Gracias a estas buenas prácticas, durante el pasado año Sigaus, el Sistema encargado de gestionar este residuo peligroso en España, pudo atender su recogida en 1.565 establecimientos de 62 municipios baleares, de los que el 47% se ubican en zonas rurales donde existen importantes valores naturales a proteger.

 

El aceite industrial se consume en numerosos ámbitos empresariales, desde talleres de vehículos e industrias, hasta sectores como el transporte, la construcción, o cualquier actividad en la que haya máquinas, engranajes, turbinas o compresores que requieran el uso de lubricantes para refrigerar, aislar o disminuir la fricción entre piezas.

 

Desde el pequeño generador de energía de un hotel hasta la nevera industrial de un restaurante. Debido a esta diversidad de usos, la generación de aceites usados resultantes se da de forma muy fragmentada y dispersa en el territorio.

 

Durante el pasado año SIGAUS recogió en Illes Balears una cantidad bruta de 2.615 toneladas de aceites usados, cerca de la mitad (el 46%) procedente de talleres de vehículos. El volumen de aceite usado recuperado se trata de una cantidad mayor que la cantidad de residuo que finalmente es tratado, ya que incluye grandes cantidades de impropios, como agua o sedimentos. Sustancias que, durante el pre-tratamiento, han de separarse para facilitar su gestión final y que, de no gestionarse correctamente, podrían tener un elevado impacto ambiental.

 

En el entorno rural, SIGAUS recogió aceites usados en 29 municipios, que suponen el 47% de los municipios totales donde se fue a recoger. Casi una séptima parte de los establecimientos atendidos proceden de este ámbito, y en ellos se recuperaron 242 toneladas de residuo. Generalmente, se trata de zonas alejadas de los centros urbanos, lo que exige una compleja logística y donde la recogida es especialmente importante por el riesgo ambiental que se evita, ya que la mayoría de espacios protegidos se encuentran en este medio.

 

Gracias a un servicio de recogida de gran capilaridad, SIGAUS llega a zonas del territorio en las que reside poca población y están muy alejadas. Durante el pasado año, se recogieron aceites usados en 159 establecimientos ubicados en municipios de zonas desfavorecidas de montaña, que generaron 191 toneladas de residuo.

 

 

El aceite industrial usado es un residuo que, por su toxicidad, su escasa biodegradabilidad y sus efectos sobre la salud y el medio ambiente, es considerado peligroso y muy contaminante. Los vertidos incontrolados provocan efectos nocivos sobre el agua y la tierra, y su combustión incontrolada conlleva la emisión a la atmósfera de gases tóxicos (con cloro, plomo…), con efectos muy negativos, poniendo en riesgo la supervivencia de especies vegetales y animales, que en algunos casos están en peligro de extinción.

 

Por ello, desde el punto de vista ambiental, es especialmente importante la recuperación del residuo en establecimientos que se ubican dentro de espacios protegidos, donde el riesgo es aún mayor. En estos entornos durante el pasado año se recogieron 280 toneladas de aceites usados, que se generaron en 113 establecimientos (como instalaciones que se encuentran en paradores de turismo, empresas de gestión de agua, clubes náuticos…), ubicados en algunos de los 27 municipios con espacios protegidos.

 

La intervención de SIGAUS cobra su máximo sentido en la recogida en zonas donde habitan especies en peligro de extinción. En Illes Balears existen actualmente 9 especies de fauna en peligro de extinción que habitan a tan sólo un perímetro de 10 km de distancia de establecimientos que generan aceites usados, y a las que hay que proteger del impacto negativo de este residuo peligroso. Se trata, por ejemplo, de mamíferos como el murciélago ratonero patudo (Myotis capaccinii) o el milano real (Milvus milvus), entre varias especies de aves, peces y reptiles.

Más de 1.500 establecimientos baleares evitan la contaminación de 2.600 toneladas de...