martes. 19.03.2024

La mayoría de las oficinas de los bancos creados por las antiguas cajas, cerca de 3.900 sucursales, siguen estando en pueblos y pequeñas ciudades de menos de 10.000 habitantes, con lo que mantienen el arraigo local y luchan contra la exclusión financiera.



Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, la crisis provocó que las entidades financieras, tanto bancos como cajas de ahorros, echaran el cierre a buena parte de su red de oficinas como fórmula rápida de intentar reducir gastos, conscientes de que España sigue siendo uno de los países más bancarizados de Europa.



Además, el desarrollo tecnológico ha ido haciendo cada vez más accesible los servicios bancarios sin necesidad de la oficina física en la que antaño se llevaban a cabo operaciones cotidianas que muchos clientes pueden hacer por sí mismo a través del móvil, la ayuda telefónica o un cajero.



Esto planteó el debate de si la población de las zonas rurales o incluso pequeñas ciudades podían estar quedándose sin la atención bancaria tradicional en una sucursal cercana y llevó a las entidades a buscar fórmulas como los gestores comerciales de zona o las ofibús, una oficina sobre ruedas que recorre distintos pueblos.



Aún así, y a pesar de que el sector defiende que cada vez más los clientes pueden acceder a servicios financieros sin acudir a una sucursal, los datos consultados de CECA, la asociación que representa a los bancos creados por las antiguas cajas, muestran que el grueso de sus sucursales persiste en pequeñas poblaciones.



De las 12.246 oficinas con las que contaban a cierre de 2017 las entidades representadas por CECA, entre ellas grandes grupos como CaixaBank o Bankia, la mayoría, 3.894 sucursales o cerca del 32 % del total estaban en núcleos con menos de 10.000 habitantes.



A continuación, tenían 2.507 oficinas en poblaciones de hasta 50.000 vecinos, 3.045 sucursales en ciudades de hasta 250.000 habitantes, otros 2.783 locales en grandes urbes y 17 en el extranjero

La mayoría de oficinas de antiguas cajas están en pueblos y pequeñas ciudades