La deuda española en manos de inversores extranjeros alcanzó el 44,3%, más de 415.530 millones de euros, a cierre de mayo coincidiendo con la moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy que permitiría la llegada al poder de Pedro Sánchez.
Según los últimos datos actualizados por el Tesoro Público, los inversores foráneos redujeron ligeramente sus posiciones en deuda española en comparación con abril, mes en el que sumaron 416.011 millones de euros, esto es, la segunda cantidad más alta de la serie histórica, que se remonta a 2002.
De momento, el máximo continúa siendo los 418.157 millones de euros alcanzados el pasado marzo, cuantía que suponía un 44,5 % del total de deuda emitida entonces (939.337 millones).
En un año, desde mayo de 2017, este tipo de inversores ha elevado su apuesta por los títulos españoles en un 7,53%, lo que equivale a 20.985 millones de euros, ya que por entonces sumaban 386.477 millones.
En total, la deuda española ascendía a 937.999 millones de euros a cierre de mes, una cifra que se aproxima a la del PIB español, 1,163 billones de euros al término del ejercicio 2017.
Respecto al resto de tenedores de deuda, el Banco de España se situaba en la segunda posición en términos de inversión en títulos nacionales, con 205.237 millones de euros (un 21,88% del total), el nivel más elevado desde que existen registros y que representa además un incremento del 1,25% respecto al mes anterior.
A continuación, las entidades de crédito residentes, con un volumen de este tipo de deuda en sus carteras de 160.079 millones, un 17,07% del total y un 3,81% más que en abril.
Sin embargo, continúa por debajo de los 166.486 millones de euros marcados en febrero, la cota más alta del año, y muy por detrás de los 224.455 millones de euros con los que culminó 2014.
En cuarta posición, las aseguradoras, que subían prácticamente un 1% su inversión en deuda estatal hasta los 92.384 millones (9,85% del total), marca con la que alcanzaron en mayo su récord particula
