Reflexionar, reciclar, reducir, reutilizar y reparar. Es la regla de las cinco erres que la Dirección General de Consumo anima a seguir con el fin de ahorrar a la hora de adquirir los materiales para la vuelta a las escuelas.
Así lo ha explicado el director general de Consumo, Francesc Dalmau, quien ha recordado que el inicio del curso escolar es una circunstancia que, para la mayoría de las familias, implica un gasto extraordinario en el presupuesto habitual.
Por ello, con el fin de gestionar con racionalidad los recursos económicos y realizar un consumo responsable, sostenible y comprometido con el medio ambiente, la Dirección General de Consumo, que depende de la Conselleria de Salud, recomienda, principalmente, revisar el material escolar del año anterior (mochilas, estuches, cuadernos, ropa...), seleccionar lo que se pueda volver a utilizar y depositar en el contenedor correspondiente el material que no se pueda reutilizar.
También se pueden dar los productos que todavía tengan vida útil, como libros o ropa en buen estado que ha quedado pequeña del curso anterior, ya sea a personas próximas o a organizaciones sociales.
Asimismo, a la hora de ir a comprar, se aconseja a las familias elaborar una lista de los productos realmente necesarios y un presupuesto adecuado a los recursos disponibles y a las necesidades que se tienen que cubrir. También es recomendable comparar el precio y la calidad de los artículos en varios establecimientos, para lo cual es conveniente «no dejar las compras para el último momento», indica Dalmau.
Consumo propone también comprar según las necesidades de cada momento, especialmente la ropa y el calzado de los niños. Así, se evitará un gasto mayor en el desembolso inicial y posibles problemas con las tallas de la ropa a medida que avance la temporada.
Hay que tener presente que pedir y conservar el ticket o la factura de la compra es la garantía en caso de posibles problemas con el producto adquirido. Asimismo, es importante informarse sobre la política de cambios y devoluciones, dado que el establecimiento no está obligado a cambiar un producto si este está en perfecto estado.
En cuanto a las compras por Internet, Dalmau recuerda que se tienen que realizar en sitios seguros (HTTPS, sitios con candado cerrado o con una llave) y que el plazo para desistir de la compra sin penalización y sin necesidad de alegar causa es de 14 días.
Además, a la hora de adquirir un nuevo producto se aconseja valorar otros factores como, por ejemplo, sus efectos sobre el medio ambiente o el correspondiente etiquetado acreditativo de evaluación europea de seguridad y salud.
Por otra parte, la Dirección General de Consumo recuerda que todas las empresas tienen que disponer de hojas oficiales de reclamación y remarca que escoger empresas adheridas al Sistema Arbitral de Consumo es siempre una garantía para la persona consumidora.
