viernes. 19.04.2024



Uno de los residuos más presentes a las playas de Manacor y de toda Mallorca son las colillas de cigarrillo. Los expertos calculan que este residuo representa alrededor del 80% de la suciedad que se concentra cada verano en los arenales isleños.

 

Por eso "desde la delegación de Turismo del Ayuntamiento de Manacor no podíamos quedar de manso reunidas ante esta realidad y hemos decidido actuar repartiendo 10.000 ceniceros entre los bañistas que nos visitan", explica la regidora de Turismo, Antònia Llodrá.



Así durante este verano se han empezado a repartir los ceniceros que están a disposición de los bañistas de todas las playas vigiladas del municipio. "Sabemos que en toda la isla varios colectivos trabajan en la retirada de colillas de las playas y desde Manacor hemos querido poner nuestro granito de arena y por eso facilitamos a los fumadores estos nuevos ceniceros", añade Llodrá.

 

De hecho "hace tiempo que trabajamos en este proyecto y el contrato de gestión de las playas ya contemplaba esta campaña como una mejora", explica la regidora de Turismo. Así es la concesionaria de las playas la que ha asumido el gasto que supone fabricar y repartir los ceniceros, con el objetivo de mantener los arenales limpios y evitar la contaminación.



De hecho los operarios del mantenimiento de las playas del municipio de Manacor intentan retirar las colillas de la arena pero este residuo no supone sólo un problema visual. Y es que la química que contiene un cigarro puede llegar a contaminar unos cincuenta litros de agua de la mar y una colilla tarda cerca de diez años en degradarse y desaparecer.

 

Además, con cada cenicero que se reparte en las playas se dan a conocer algunas prácticas ambientales. Así se pide a los bañistas que utilicen los ceniceros, que respeten el sistema dunar y la vegetación, que utilicen las papeleras y que separen bien los residuos en los contenedores de recogida selectiva o que respeten el descanso de los otros escuchando música con auriculares o con el volumen flojo.


En la lista de buenas prácticas ambientales a las playas también figura la prohibición de encender fuegos y de acampar y también se pide que se respeten las advertencias y las señales que figuran en las playas, como la prohibición de ir con perros o la prohibición de llevar hasta lo arena botellas de vidrio.

Manacor reparte 10.000 ceniceros entre los usuarios de las playas