viernes. 19.04.2024

Alfredo Serrano, director en España de la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA), reflexiona sobre el momento actual que vive la industria turística relacionada con los cruceros y su relación con Baleares.

 

-El turismo de cruceros ha crecido significativamente en Baleares en lo que llevamos de año. ¿Por qué está tan de moda Mallorca y sobre todo Palma en este tipo de turismo?

 

-Hay muchísimos argumentos que explican el interés de personas de todo el mundo por visitar la Isla, y además no son nada recientes, hace ya mucho tiempo que Mallorca es un destino top a nivel mundial para toda clase de turismo.

 

Podríamos hablar de su geolocalización, que es inmejorable si hablamos del turismo de cruceros, pero básicamente porque Palma es una ciudad muy bonita, con un casco antiguo espectacular, una Catedral única, el Castillo de Bellver, y la Isla cuenta con unos paisajes, cultura, gastronomía, playas… que la hacen verdaderamente atractiva para cualquiera.

 

También es importante destacar que durante años se ha trabajado muy bien tanto desde el sector privado como el público para posicionar a Palma como uno de los principales destinos del Mediterráneo en turismo de cruceros. Digamos que lo que está pasando ahora es por lo que se ha trabajado durante muchos años.

 

También debe tenerse en cuenta, para hacer una lectura correcta de las cifras, que se está creciendo en el número de cruceros que tienen Palma como puerto base, y eso hace que los pasajeros se computen dos veces en las estadísticas, al embarcar y desembarcar.

 

-¿Hay margen para crecer más aún? ¿Cuál cree que será la evolución futura de este tipo de turismo en las Islas?

-Si con margen se refiere a si el Puerto de Palma está capacitado para recibir más cruceros, la respuesta es sí. Respecto a la tendencia, ya puede apreciarse que se está creciendo especialmente en los meses de temporada baja, entre octubre y mayo, periodo en el que hay un aumento del 20 por ciento con respecto a 2017, y este es un objetivo estratégico por el que han trabajado mucho y muy bien todos los agentes turísticos públicos y privados en las Illes Balears. 

 

También es estratégico el hecho de crecer en el número de cruceros que tienen el puerto de Palma como base, ya que esto tiene un mayor impacto en la economía y el empleo, mejorará la conectividad y además el crecimiento se produce en los meses de temporada baja.

 

"Me rebelo contra la idea de estigmatizar a un turista por el medio que haya escogido para llegar a las islas"

 

-¿Qué impacto económico genera el crucerista en Palma?

-El estudio que impulsó la Autoridad Portuaria de Baleares, que fue desarrollado por la UIB y por el Instituto de Estudios Sociológicos (IBES), acreditó que el gasto medio de un crucerista que hace escala es de 72 euros, y en el caso de un crucerista base la cantidad asciende a 155 euros.

 

Ese mismo estudio cifró el Valor Añadido Bruto que aporta el sector a la economía balear de 257 millones de euros, y 5.733 puestos de trabajo generados. Además de estos datos, que hablan desde un punto de vista cuantitativo, quiero añadir que además el turismo de cruceros es de calidad. Se trata de turistas responsables, que no generan problemas. El crucerista es sin duda un turista de calidad. Es, posiblemente, el mejor turista que hay: es tranquilo, con un comportamiento cívico, que quiere disfrutar de las ciudades en armonía con los residentes, organizado y fácilmente accesible; gasta, pero consume muy pocos recursos del destino.

 

- ¿Qué es lo que suelen hacer los cruceristas una vez atraca el barco en el Puerto de Palma?

-Es diferente dependiendo de si se trata de un crucero que hace escala en Palma durante unas horas y luego prosigue su travesía o si es un crucero que tiene Palma como puerto base, como punto de inicio y fin de su viaje. En el primer caso, hay un porcentaje de aproximadamente el 15% que se queda en el barco, y de los que bajan básicamente visitan el centro de la ciudad y también hacen  excursiones a las Cuevas del Drac, Sóller, Deià y Valldemossa. En cuanto a los cruceristas de base, es importante destacar que frecuentemente realizan una estancia adicional al crucero de algo más de 4 días, alojados en hoteles, y aprovechan tanto para visitar la ciudad como diferentes lugares de la Isla.

 

"No existe correlación entre todas las actividades del puerto de Palma y los niveles de contaminación de la zona"

 

-Por otro lado ¿Qué impacto medioambiental real generan los cruceros?

-Ahora ya podemos decir que hay datos reales, porque recientemente la Universitat de les Illes Balears (UIB) presentó un estudio que concluye que no existe correlación entre todas las actividades del puerto de Palma y los niveles de contaminación por ruido y partículas medidos del aire de la zona. Si esto es así para toda la actividad del puerto y los cruceros son menos del 20% de la misma, todo parece apuntar a que las declaraciones que a veces se realizan tienen poca o ninguna base científica. Dicho esto, quiero remarcar que el compromiso del sector con la sostenibilidad y el medioambiente es absoluto, tal y como puede verse en la rapidísima evolución de los sistemas de propulsión y en el tratamiento de residuos en los cruceros de unos años a esta parte.

 

-¿Considera que puede existir saturación real de cruceristas en un destino como Palma?

-No tenemos ningún estudio que confirme esa saturación y de existir sería saturación de turistas. El crucerista no es más que un turista que ha optado por el barco como medio de transporte. Me rebelo contra la idea de estigmatizar a un turista por el medio que haya escogido para llegar a las islas. Hemos escuchado opiniones en ese sentido, pero nunca con el refrendo de los datos que consideramos imprescindibles para actuar de forma responsable.

 

En CLIA siempre estamos dispuestos a trabajar por el bien del turismo de los lugares en los que operan las compañías que forman parte de la asociación. Apostamos por un turismo responsable y en armonía con las sociedades que nos reciben. Y además estamos dispuestos a trabajar sin condiciones ni prejuicios, pero sí pidiendo rigurosidad en los análisis. 

 

"Me parece curioso que se ponga el foco en el turismo de cruceros, que representa menos del 10%"

 

-¿A qué responde el debate generado en estos momentos en la sociedad en relación a la actividad de los cruceros?

-Yo no creo que sea tema de debate de la sociedad en general, sino más bien un debate que se plantea desde ciertos sectores o entidades que abogan por un cambio de modelo turístico. Cambio que quieren sustentar más en cuestiones ideológicas que en datos reales. Sí me parece curioso que se pretenda poner el foco en el turismo de cruceros, que representa bastante menos del 10% de las llegadas de turistas a las Illes Balears, cuando el grueso de los turistas llegan en avión.

 

-¿Qué piensa usted de las propuestas de restringir las escalas simultáneas de cruceros en Palma?

-Antes de plantearnos cualquier limitación nos gustaría que quienes lo solicitan argumenten con hechos objetivos el problema que fundamenta esa solicitud y encontrar evidencias de que lo propuesto solucionará tal problema y no agravará o generará otros como mayor estacionalidad o caída del empleo.

 

La planificación de los cruceros se hace a largo plazo, y estoy absolutamente convencido de que las compañías serían sensibles a problemas reales, acreditados, no a opiniones interesadas o a análisis de brocha gorda, si me lo permite.

 

De todas formas, mucha gente ignora que, al contrario de lo que a veces se escucha, apenas hay días al año en los que coinciden seis cruceros en el puerto, y además se dan fuera de la temporada alta, favoreciendo efectivamente la desestacionalización. Por ejemplo, en 2018 hay un solo día en el que coinciden 6 cruceros, fue en junio, y ocho días con 5, tres de ellos en octubre y 2 en abril. El mes que más escalas recibe en 2018 será octubre con 81, por las 62 de agosto, por ejemplo.

 

- ¿Podrían perderse escalas si se planteara en firme la limitación e cruceros por día?

-Imagínese que un restaurante que tiene la mayoría de sus clientes en fin de semana se dedicara a decirles cuando llaman para reservar que mejor que reserven mesa para un lunes o un martes, que así habrá menos gente, y podrán atenderles mejor, y que además así podrá organizar mejor sus recursos. ¿Cree que perdería reservas? Ambos sabemos la respuesta.

 

- Recientemente se ha lanzado EscalaPalma, una nueva plataforma de comunicación del sector. ¿Cuál es su objetivo?

-EscalaPalma (www.escalapalma.com) responde al compromiso de la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA) con la transparencia. Queremos aportar datos e información sobre nuestro sector, y hacerlo además de forma proactiva y rigurosa. Queremos que la opinión pública conozca nuestros valores y cultura, y abrir un canal de comunicación (web y redes sociales) en el que también estamos disponibles para interactuar.

Alfredo Serrano: "El crucerista es sin duda un turista de calidad