viernes. 19.04.2024

El 37% de los trabajadores en España está sufriendo o sufrirá el síndrome postvacacional al reincorporarase al trabajo tras el verano, 4 puntos porcentuales más que el año anterior cuando se situaba en el 33%, según una encuesta de Adecco entre 1.000 trabajadores.

 

Con la llegada del mes de septiembre se produce la vuelta al trabajo y a la rutina de la mayoría de los trabajadores. Un retorno que para algunos se convierte en una situación “negativa y estresante” que puede desembocar en el llamado síndrome de depresión postvacional.

 

El síndrome postvacacional, característico en los países en los que es habitual que los trabajadores disfruten de largos períodos vacacionales, afectará este año al 37% de los trabajadores en nuestro país.

 

Mientras, el 63% restante, no padecerá “la depresión”, pero sí experimentará cuadros de fatiga y estrés vinculados a la “inadaptación al trabajo”, ha explicado Adecco.

 

 

Los signos más comunes de esta depresión son la apatía, el cansancio, la falta de energía y la dificultad para concentrarse en las tareas. Otros indicios frecuentes en estos trabajadores son los trastornos del sueño, el nerviosismo o, incluso, la tristeza, síntomas más propensos a darse en trabajadores con una menor resiliencia y tolerancia a la frustación.

 

De igual modo, los trabajadores que aglutinan más días de vacaciones en un solo período tienen más dificultades para volver a la rutina. Según Adecco, un hábito necesita alrededor de 3 semanas (21 días) para implementarse. Por ello, las personas con vacaciones de más de 21 días son más propensas a contraer el síndrome.

 

La duración del síndrome puede variar de unos casos a otros. Los más leves reflejan dificultades durante 2 o 3 días, sin embargo, es habitual que los síntomas puedan alargarse hasta dos semanas. Los casos más extremos “pueden llegar a durar meses”, ha comentado Adecco.

 

 

Para combatir el síndrome postvacional, es aconsejable realizar una “transición llevadera” entre las vacaciones y el trabajo. Retomar el horario de sueño habitual días antes de volver al trabajo es una forma de que el cuerpo no note un cambio tan brusco, al igual que volver unos días antes de vacaciones para que el trabajador tenga tiempo de retomar su actividad diaria.

 

Otras opciones son dividir los días de vacaciones para no llegar a crear hábitos de vida de los que luego costará huir, levantarse algo más temprano para ir a la oficina, retomar el trabajo de forma gradual y realizar paralelamente actividades saludables como el deporte.

 

Por último, se recomienda afrontar la reincorporación con una actitud positiva y centrar la atención en todos aquellos “aspectos positivos” del trabajo que puedan generar ilusión y motivación.

Cuatro de cada diez trabajadores sufren síndrome postvacacional