En los primeros seis meses de 2018, Sareb vendió un total de 10.618 inmuebles, lo que representa un 9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. La evolución fue especialmente positiva para el conjunto de activos inmobiliarios en cartera, cuya comercialización se incrementó un 7% hasta llegar a 5.926 unidades. La mayor parte de este número (86%) corresponde a activos residenciales (viviendas, trasteros y garajes), frente al 9% de suelos y 5% de activos terciarios. Estas operaciones reportaron 552,7 millones de euros en ingresos, un 10% más que en el mismo periodo de 2017.
Los 4.692 inmuebles restantes comercializados en los seis primeros meses del año proceden de la desinversión de inmuebles a través del balance de promotores. Dentro de la política de Sareb de colaboración con sus acreditados, la entidad dinamiza las ventas estos activos con el objetivo de que el promotor logre liquidez con la que cancelar sus préstamos pendientes.
Estos resultados han sido fruto del trabajo realizado a través de los gestores comerciales de Sareb (Altamira, Haya, Servihabitat y Solvia), que han contado con el apoyo de ocho nuevas campañas comerciales para dar visibilidad a 15.000 activos. La comercialización de estos activos ha ascendido durante este primer semestre hasta los 137,1 millones de euros, un 6,3% superior a las ventas obtenidas entre enero y junio de 2017. Hay que resaltar los buenos datos de las campañas ‘Efecto Costa’ y ‘Casas de estreno’, que centraron la atención en viviendas de segunda residencia y a inmuebles de obra nueva, respectivamente. No hay que olvidar tampoco que se lanzaron campañas para carteras que sumaban 500 suelos y 200 promociones sin finalizar, además de cerca de 500 parcelas repartidas por toda la geografía nacional y destinadas potenciales compradores interesados en construir una vivienda unifamiliar.
Desde un prisma geográfico, más de la mitad de las operaciones se cierran en el arco mediterráneo y Madrid. En concreto, Comunidad Valenciana (17%), Cataluña (16%), Comunidad de Madrid y Andalucía (ambas con el 12%) concentran gran parte de la actividad.
