jueves. 25.04.2024

El centro histórico de Palma supera con mucho su capacidad de carga turística. Así lo aseguran los resultados del estudio realizado por Palma XXI y que han sido presentados por Jaume Garau, presidente de Palma XXI y coordinador del estudio, y Maria Gómez, arquitecta y urbanista y directora del estudio.

 

Según este estudio la carga del centro de Palma un mes de julio se situa en las 90.000 personas de las cuales 53.000 son residentes y otras 37.000 son turistas. Se trata de una presión turística muy elevada que se situa en el doble del resto de la ciudad.

 

De hecho según los autores del estudio la carga máxima total que tendría que soportar el centro en un dia de máxima afluencia sería de 74.000 personas y de ellas un máximo dde 18.200 turistas.


El estudio refleja que la intensidad turística en el centro de Palma ha crecido mucho los últimos años a partir de diferentes hechos. Para empezar las plazas hoteleras han aumentado un 65% durante el periodo del 2012-2017, pasando de 24 establecimientos a 67.


En cuanto a la encuesta de Percepción de los turistas sobre el volumen de gente a la calle, el 48% de turistas cree que hay mucha gente pero de estos sólo el 18% se estimarían que hubiera menos gente. Y en lo referente a  los residentes, el 64% de manifestaron que este volumen de personas a los espacios públicos los afectaba en su vida cotidiana. Respecto al número de turistas logrado, el 66% de los residentes opinó que ya hemos llegado o sobrepasado el límite de recibimiento.

 

Los datos de transporte público son reveladores también. Un día mediano de verano llegan al centro histórico alrededor de 16.500 visitantes en autobuses del TIB y de la EMT, una cifra que duplica la de cruceristas. Y es que los turistas de crucero suelen ser una media de unos 7.000 un dia cualquiera de verano.


Los momentos de máxima afluencia de gente en las calles del centro histórico son entre las 11h-13h de la mañana, que coincide con el momento de máxima afluencia de visitantes. Los puntos de máxima afluencia de visitantes son calle St. Miquel, calle Jaume II y calle del Palau Reial.

 

Por otro lado se pone de relieve que la actividad inmobiliaria también se ha intensificado. Así se asegura que los precios de la vivienda siguen subiendo, tanto alquiler como de venta. Según los datos de Idealista, el precio del alquiler en el centro histórico es de media algo más de 1€/m2 al año más alto que al resto de la ciudad (en una vivienda de unos 60 m2 esto supone unos 800€ anuales más caros los pisos del centro histórico que otros barrios de la ciudad).


Además las compraventas se han disparado un 80% en el periodo 2012-2016 en el centro histórico de Palma. En 2016 hubieron más de 43 transacciones por cada 1.000 habitantes, casi 4 veces más que la media de Baleares. Se detectan que muchas compras están hechos por personas jurídicas (32%) y muchas por extranjeros (58%). La rotación de ventas en menos de 5 años es del 30% al Centro.

 

Por todo ello el estudio asegura que la dinámica social está acelerando el proceso de gentrificación. Como ejemplos se pone que ha aumentad la población extranjera al centro histórico para llegar al 30%. Además el 64% de los comercios está orientado al turismo de temporada y sólo el 19% tiene productos locales a sus expositores.

 

La capacidad turística del centro histórico de Palma está desbordada