miércoles. 24.04.2024

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha considerado prioritario mejorar la educación en España para superar las consecuencias de la crisis, al tiempo que ha lamentado la década de evolución "perdida" para la evolución del país.



En una conferencia que ha impartido hoy en la Universidad CEU San Pablo bajo el título "Lecciones aprendidas tras la crisis financiera", Goirigolzarri ha dicho que los políticos no están muy sensibilizados con la mejora de la educación "más allá de la retórica" y ha insistido en que "nos jugamos mucho".



La crisis "nos ha dejado una huella muy profunda" en España y en la UE desde el punto de vista económico y social, y una de las consecuencias es la desigualdad, agravada por la caída de los ingresos del 40% de la población.



Y esto tiene mucho que ver con el desempleo, puesto que en España aún hay 650.000 empleos menos que antes de la crisis, por lo que es necesario luchar contra el paro y mejorar la empleabilidad de los españoles, es decir, mejorar su formación y dotarles de las habilidades que se requieren actualmente para acceder al mercado laboral.



Y es que "en España un tercio de los trabajadores están en puestos vulnerables" debido al avance de la digitalización, según las últimas estimaciones de la OCDE, recordó.



En cuanto a las lecciones aprendidas en el plano financiero, considera que son muy pocas, porque diez años después (de la quiebra de Lehman Brothers) la parte regulada del sistema, es decir, la banca, "lo está mucho más" y la parte que no lo estaba sigue sin estarlo.



Con vistas al futuro, insistió en pedir al Gobierno que controle el déficit, reduzca la deuda pública, que está cerca del 100 % del PIB y es una de las cosas más preocupantes ahora mismo, y además extreme el rigor presupuestario, algo "clave" para el futuro de España en los próximos años.



"Entiendo que en un momento en que hay liquidez y bajos tipos de interés es antipático hablar de esto", pero "es el principal punto de vulnerabilidad de la economía española" y más teniendo en cuenta que el déficit es primario, lo que quiere decir que no contabiliza los intereses de la deuda pública.



Goirigolzarri también quiso detenerse en la situación que se encontró cuando llegó a Bankia en 2012 y recordó que algunos empleados le dijeron que les daba vergüenza admitir que trabajaban en la entidad.



Por eso, dijo, una de las primeras medidas que se tomaron, además de la "dolorosísima" reestructuración de redes y plantilla y de la salida de todos los consejeros fue crear una nueva estrategia con unos principios y unos valores que, entre otras cosas, hicieran que los trabajadores recuperaran la autoestima.



También recordó que "sólo nos incorporamos cuatro personas a Bankia", lo que quiere decir básicamente que las que han sacado adelante la entidad son las que ya estaban allí en 2012.



"El futuro no depende de fuerzas inescrutables" sino que depende de cada uno y por eso el antídoto contra el fatalismo es pensar que "la realidad no es inamovible, se puede cambiar y merece la pena luchar por transformarla" y eso "no es posible sin espíritu de superación".

Goirigolzarri: "la educación es clave para superar consecuencias de la crisis"