La federación de Industria de CCOO ha acusado al Govern balear de "criminalizar" el diésel y le ha advertido de que esa política tendrá consecuencias en el empleo que genera la industria del automóvil en España.
El secretario general de CCOO, Agustín Martín, ha enviado una carta a la presidenta de Baleares, Francia Armengol, en la que además le asegura que "le cuesta entender" que su gobierno "sea el primero en limitar la circulación de vehículos diésel que cumplen con las normas de emisiones, cuando no existe ninguna iniciativa europea que fije un calendario de prohibiciones".
En un comunicado se explica que el ejecutivo de Armengol ha elaborado un proyecto de Ley de Cambio climático de Illes Balears que prohíbe, salvo a los residentes, el acceso y la circulación de vehículos diésel en 2025 y de todos los vehículos de gasolina y gas natural en 2035.
Para el sindicato este proyecto se aparta de los objetivos fijados por la Unión Europea en materia de emisiones y criminaliza el diésel, una tecnología que se fabrica en España gracias a "inversiones muy importantes" y que "tiene capacidad de mejora".
Si sale adelante la norma "tendrá un efecto directo en el empleo y en el conjunto de la sociedad", le advierte el sindicato, que propone para mejorar la movilidad en las ciudades incentivar la renovación del parque y dar de baja a los vehículos más antiguos.
"No soluciona nada prohibir la circulación de los 250.000 vehículos que, en periodo de vacaciones, acceden a Baleares, cuando el parque circulante de las islas está tremendamente envejecido. La media de los vehículos de las personas que residen en el archipiélago ronda los doce años", ha recordado CCOO.
