jueves. 25.04.2024

La Turistasa

Ya era hora. Sí, ya era hora de que este Govern se soltase la coleta de una vez y desempaquetase el regalo más codiciado por todos los medios de comunicación.

 

El  paquete ya está abierto. Ya sabemos el aspecto inicial que tiene la renovada ecotasa. Bueno, discúlpenme porque ahora se llama ‘impuesto del turismo sostenible’; un nombre muy rimbombante para un impuesto que nace con ambición, con muchas ganas y con la presión de figurar en un acuerdo de gobernabilidad a tres bandas que algunos se han empecinado en hacer cumplir.

 

No está nada mal la estrategia del binomio Armengol-Barceló de vestir de transparencia y de propuesta abierta y negociable un impuesto que, a ciencia cierta, ahora mismo firmaría, que será en un 95% tal y como se ha presentado hoy en el Consolat. Si antes el debate estaba ya en la calle ahora más aún y bendecido por nuestro Govern.

 

Armengol y Barceló se han puesto de acuerdo en medir mucho sus palabras a la hora de explicar la nueva ecotasa. Se ha hablado mucho de propuesta, de diálogo, de puertas abiertas, de escuchar a la sociedad...

 

Se ha hablado mucho de sostenibilidad y de medio ambiente pero sobre todo de turismo y más turismo. Sabemos a grandes rasgos a que se dedicará este tributo pero ahí queda todo, ni un ejemplo concreto para visualizarlo mentalmente. La gente necesita realidades, imágenes, historias. Todo queda en abstracción, al menos por ahora.

    


De hecho aún tendrá razón el GOB cuando afirma que el eco le ha volado a la tasa y ya solo queda el impuesto en sí mismo, que no hay nada medioambiental.

 

Pero si inquietos están los ecologistas, los hoteleros tampoco están muy contentos que digamos y eso a pesar que se han manifestado hasta moderados y conciliadores. Seguramente se ven lo inevitable e intentan jugar sus bazas y su influencia lo mejor que saben.

 

Señoras y señores, la turistasa sostenible ya está en camino. Parece que ha llegado para quedarse, como mínimo tres años o tres y medio dependiendo de lo que se alargue el embarazo. Porque este es otro tema aparte del que tendremos que hablar.

 

No le queda camino ni nada a esta ley para seguir adelante. Faltan aún muchos ríos de tinta por correr, muchas polémicas, cruces de declaraciones e incluso alguna crisis de Pacto. Hoy se empieza a escribir de verdad una nueva historia con muchos personajes, con muchas luces y sombras, y también con un final que todos desconocen. Algunos pintan un futuro negro para la turistasa y otros se imaginan un final de cuento con aquel "fueron felices y comieron perdices".

 

La Turistasa