jueves. 25.04.2024

La industria del automóvil está pendiente de China, donde la desaceleración económica y la volatilidad están afectando a las ventas de vehículos, mientras que en Europa y Estados Unidos siguen recuperándose.

 

Según un informe de Crédito y Caución, aunque se espera que las matriculaciones en China crezcan en 2015 y 2016, las subidas de dos dígitos "parecen haber terminado".

 

Teniendo en cuenta que China se ha convertido en el mercado de automóviles más grande del mundo, cualquier crisis en el terreno económico en los próximos años "podría tener graves consecuencias" para el mercado mundial de vehículos, se advierte en el estudio.

 

Esto supone, que junto a los precios del petróleo, la economía china se ha convertido en el "signo de interrogación grande para la industria del automóvil".

 

Desde que comenzó la crisis en 2008, el aumento de las ventas de automóviles en los mercados emergentes ha sostenido la evolución de la industria automovilística.

 

Ahora este patrón está cambiando para Crédito y Caución, que destaca que la demanda en las economías avanzadas se ha acelerado en los últimos tiempos, mientras que en las emergentes se está frenando y comienzan a mostrar signos de "debilidad", lo que obliga a la industria a estar "especialmente pendiente de la evolución de China".

 

En Estados Unidos, el mercado ha disfrutado de siete años consecutivos de crecimiento y la previsión para 2015 es que siga esta tendencia, que aún será mayor en 2016.

 

En Europa Occidental, el sector ha registrado un impulso en el primer semestre de 2015, con un aumento en las ventas de turismos nuevos de más de un 8%.

 

Este repunte, tras varios años de estancamiento y contracción, ha ayudado a muchos fabricantes de automóviles, proveedores y minoristas en Francia, Italia y España a continuar la recuperación que se inició en 2014, subraya Crédito y Caución.

 

No obstante, precisa que hay que tener en cuenta que la recuperación económica en la eurozona sigue siendo "modesta y frágil" y que "muchas" empresas de automoción, sobre todo en el sur de Europa, aún están intentando mantener el equilibrio.

 

No es el caso de España, que va "a toda velocidad" tras haberse visto "fuertemente afectada" por la crisis financiera y económica desde 2007, que ha provocado un menor consumo interno y dificultades para acceder a financiación, lo que provocó la caída de las matriculaciones.

 

Esto ha cambiado desde 2013, cuando se registró un repunte que se aceleró en 2014, en línea con la recuperación económica de la eurozona, se afirma en el informe de Crédito y Caución.

 

El sector del automóvil representa el 10% del PIB, un 9% del empleo y un 12% de las exportaciones españoles. Además, España es el segundo fabricante de automóviles más grande de Europa, por detrás de Alemania, y el noveno a nivel mundial.

 

La producción de automóviles aumentó un 11% en 2014. En el segmento de vehículos de pasajeros el alza fue del 9% y en los vehículos comerciales del 20%.

 

Este repunte ha continuado en 2015, lo que ha permitido al sector contribuir al crecimiento de las exportaciones: un 85% de los coches fabricados en España se destina a la exportación, en particular hacia la Unión Europea.

 

Las perspectivas de futuro son optimistas dadas las previsiones de crecimiento para España y la zona euro y se prevé que la producción de automóviles aumente hasta cerca de tres millones de unidades en 2017, se concluye en el análisis de Crédito y Caución.

La caída de ventas de coches en China mantiene en vilo a la industria