El grupo financiero holandés ING obtuvo un resultado neto consolidado de 4.192 millones de euros hasta septiembre, lo que supone multiplicar por 56 los 75 millones de euros registrados en el mismo periodo del año anterior.
El beneficio neto entre enero y septiembre aumentó tanto porque el grupo ya no registró el impacto negativo de operaciones discontinuadas derivadas de la reducción de su participación en Voya Financial y en su negocio de seguros NN, el cual mantiene en venta, así como por menores provisiones.
El beneficio subyacente antes de impuestos ascendió a 4.757 millones de euros, un 20,7% más que entre enero y septiembre de 2014, en tanto que el beneficio subyacente neto sumó 3.397 millones de euros, lo que supone un incremento del 18,1%.
Los ingresos subyacentes alcanzaron los 12.509 millones de euros en ese periodo, lo que representa un 8,4% más.
En cuanto al tercer trimestre, ING obtuvo un beneficio neto consolidado de 1.064 millones de euros, un 14,7% más que entre julio y septiembre del año precedente.
El beneficio subyacente antes de impuestos fue de 1.495 millones de euros, un 0,6% más, mientras que el subyacente neto ascendió a 1.092 millones, un 2,8% menos.
ING seguía vendiendo acciones de NN durante ese periodo y redujo su participación en el negocio de seguros al 25,8%.
El banco indica que el proceso está "en la vía correcta para conseguir la salida plena" del capital social de NN en 2016.
Los resultados del tercer trimestre fueron impulsados por una fuerte actividad en la banca minorista, unos menores costes asociados con la cobertura de riesgos, un crecimiento en los préstamos y unos mejores márgenes.
Los costes de riesgos bajaron gracias a la recuperación económica hasta 261 millones de euros, en particular en la banca minorista de Holanda, explicó el consejero delegado del grupo ING, Ralph Hamers.
El banco afirmó además que seguirá apostando por las tecnologías e invirtiendo en alianzas y otras formas de cooperación para mejorar los servicios, incluido para las pymes.
La alianza estratégica lanzada con Kabbage, una plataforma estadounidense que provee "créditos automáticos" a pequeñas y medianas empresas, reduciendo el proceso de solicitud de préstamos y de aprobación a "solamente unos minutos".
ING, que invertirá en una participación "pequeña" en esa empresa, iniciará un proyecto piloto con Kabbage en España, indicó Hamers.
