Sí. Ya sé que es una obviedad. Casi ya nos hemos hartado de oirlo por parte de nuestros políticos pero es que también lo dicen los hoteleros, y los restauradores, y los guias turísticos, y los touroperadores, y las líneas aereas.... Buf, Efectivamente Palma está de moda en el ámbito turístico.
A priori este podria ser un gran titular de prensa, un gran eslogan turístico, una notícia espectacular. Si queremos cultivar otro tipo de visitantes más allá del sol y playa necesitamos una Palma con gancho. Si queremos desestaciona.... bueno, ya me entienden, tener más turistas en invierno, necesitamos una Palma atractiva.
Personalmente no creo que hayamos descubierto la fórmula de la piedra filosofal en turismo. Ahora recogemos los frutos de un trabajo que se viene haciendo bien desde hace tiempo con campañas como el Passion for Palma.
Ya era hora que consiguieramos poner en valor la que muchos consideran como la mejor ciudad del mundo para vivir. Esta calidad de vida no se corresponía con la imagen turística que se transmitia al exterior y que se ha corregido a marchas forzadas.
El éxito es colectivo y se debe gestionar bién, sin triunfalismos y con mucha responabilidad y mesura. No debemos olvidar que igual que estamos de moda podemos pasar de moda. Si ahora somos "lo más" podemos quedar como "retros o vintage" y eso no debe pasar.
Cuidadín cuidadín, las modas son pasajeras, vienen y van. La situación internacional nos ayuda, la libra nos ayuda, la recuperación económica en España nos ayuda. Con el viento a favor en las velas del turismo en Baleares pero sobre todo en Palma ahora debe llegar la hora de la consolidación, de la diferenciación, de la calidad, de la excelencia.
Queda mucho camino por recorrer y los pensadores en estratégia turística en el Govern y en el Ajuntament de Palma deben esmerarse al máximo para sacar aún más jugo a nuestra capital. Tenemos patrimonio, cultura, gastronomía, buen comercio y ahora encima hasta buenas conexiones aereas en invierno hacia más destinos.
¿Qué más queremos? Bueno, yo personalmente pediría un deseo. No desperdiciemos esta oportunidad. Demasiadas veces ya lo hemos hecho. Ante tanto optimismo entendamonos todos, empresarios y gobernantes. Todos ganaremos. Palma ganará.
