viernes. 19.04.2024

Las terrazas del Born

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Sí. Ya lo sé. No me he exprimido demasiado la mollera para titular estas líneas. De entrada ya he desvelado por donde van los tiros pero no me quería esconder. La verdad es que quería llamar la atención sobre una cuestión que ha pasado de menor o anecdótica a convertirse en un símbolo, en una de las temáticas del momento en las tertulias de cafè.

 

Son cuatro terrazas de bares, ubicadas en el centro de un espacio emblemático pero cualquiera diría que son cuatro enormes y valiosos monumentos. La posibilidad de su retirada por parte del Ayuntamiento ha generado un debate enorme instalado ya en plena calle.

 

Este ha sido hasta ahora el gran triunfo de los restauradores de la zona que, ni cortos ni perezosos y gracias al apoyo de los vecinos han conseguido plantar cara al todopoderoso Ayuntamiento. No han ganado aún la batalla, en unos días se verá pero ya han triunfado por que en primer lugar han obligado a los políticos a tener que tomar un atajo, una carretera secundaria para conseguir sus objetivos. Este camino se llama consulta popular y tiene muchos visos de convertirse en una derrota para el Ajuntament.

 

Más allá de esta lucha de poder y de la reivindicación voy más allá. He intentado en estos últimos dias buscar razones contundentes de peso para eliminar estas terrazas de la imagen del Born y la verdad es que no los he encontrado. Analicemos. Si es una cuestión de imagen el Born con las terrazas tiene glamour, tiene vida y al final esto es lo que queremos todos en las ciudades.

 

Si se trata de incentivar las zonas comerciales no quiten sino pongan más terrazas. Basta ver el modelo de cualquier gran ciudad europea para entender que la gente desea disfrutar de los lugares que más ama de su ciudad y el Born es uno de ellos. Por otra parte, quitar las terrazas es perjudicar al comercio, hacer inviables los restaurantes y echar trabajadores a la calle.

 

Si se trata de una cuestión de practicidad para organizar muestras y acontecimientos los restauradores ya han dicho que en momentos concretos estarían dispuestos a retirar las terrazas como hacen cada noche.

 

En fin, podría seguir enumerando pero particularmente no lo veo claro y más cuando todos los estamentos económicos han dado su apoyo a las terrazas;  los últimos CAEB y la Cámara de Comercio.

 

Como soy un optimista empedernido y siempre quiero ver el vaso medio lleno pensaré que al final las terrazas quedarán como están y que todo este debate habrá servido para mucho.

 

En primer lugar habrá servido para cohesionar a comerciantes, restauradores y vecinos de una zona. También para dar a conocer este precioso rincón de Palma. En tercera instancia para promocionar los cafés, los menús y el buen trabajo que se hacen en estos bares y restaurantes y en cuarto, y último, para poner más de moda que nunca aquello de "anar a fer una volta pes Born".

 

Si es que al final de las crisis siempre salen cosas buenas. En unos días veremos si este diagnostico se cumple. Mientras tanto disfrutemos de las terrazas del Born.

 

Las terrazas del Born