jueves. 28.03.2024

Barceló está negociando con un grupo chino la entrada en ese país con "una masa crítica de hoteles suficiente" y confía cerrar 2016 con al menos una apertura en el gigante asiático, ha anunciado hoy el consejero delegado de la cadena para la región EMEA, Raúl González.

 

"Espero poder presentar algo rápido y que cerremos el 16 con algo ya", ha señalado el directivo del grupo para Europa, Oriente Medio y África que, al ser preguntado por cuántas aperturas podría haber este año en China, ha confesado que se conforma con una.

 

Ha recalcado, no obstante, que no se puede ir a China "para cinco hoteles", sino que hay que hacerlo "para tener una masa crítica suficiente para poder hacer algo bien hecho".

 

"Si hay quince hoteles, es una masa crítica suficiente, pero, si sale, nosotros iremos a cantidades mayores", ha añadido González, sin precisar más el número de hoteles que se plantean.

 

Sobre el modelo de gestión, ha explicado que se trataría de una "joint venture" con un grupo local, mientras que en cuanto a la tipología de hoteles, ha apuntado que primero se irá al urbano y luego al vacacional.

 

Tras destacar el potencial del mercado asiático, González ha considerado que "sería muy bonito" que las empresas españolas pasen de tener una posición de preponderancia en el Caribe a poder hacer lo mismo en Asia, porque "sería la confirmación de que las empresas españolas se convierten en líderes vacacionales en el mundo".

 

Ha subrayado, no obstante, que España "va siendo perdedor" en la batalla por los turistas chinos, que viajan más a Francia, Italia o el Reino Unido.

 

A juicio de González, si hace unos años había que intentar "aguantar el chaparrón", ahora "la idea es que toca crecer" y "se pueden añadir algunos riesgos adicionales".

 

Sobre la creación de BAY, la primera SOCIMI hotelera española creada junto a la compañía Hispania y en cuyo accionariado ha entrado Barceló aportando 16 hoteles, ha apuntado que "tiene mucho sentido" separar la parte patrimonial de la parte gestora y que no pueden crecer al ritmo que lo hacen con 100 por 100 patrimonial".

 

"Creemos mucho en este tipo de vehículo", en el que Barceló tiene el 24 % del accionariado con la idea de "tener capacidad financiera para más proyectos".

 

Barceló "quiere tener el grupo preparado para más operaciones y tener margen de maniobra por si surgen oportunidades poder ir a por ellas", ha resaltado y ha apuntado que el objetivo es situarse en una deuda que esté entre dos ó tres veces el ebitda, que prevé alcance los 300 millones en 2015.

 

La idea de la SOCIMI es "replicable", ha asegurado González, que ha destacado el interés en ese sentido por Grecia y México.

 

La idea es "ser líder" en el negocio hotelero vacacional en España, ha recalcado González, que ha recordado que Hispania ha seguido comprando hoteles vacacionales y que el objetivo mínimo es tener 12.000 habitaciones en propiedad con gestores distintos.

 

"Barceló aspira no ser sólo accionista, sino gestor de referencia", ha añadido.

 

Con el dinero de la venta de activos a la SOCIMI Barceló invirtió en la cadena Occidental, cuya adquisición le ha permitido entrar en nuevos destinos, como Aruba y Colombia, y plantear una nueva estructura multimarca que presentarán en unas semanas.

 

Ha recordado que tienen por un año el derecho de recompra del 60 % que vendieron de su gestora en EEUU, Barceló Crestline.

 

Aunque cree que en su grupo hay una cierta descompensación hacia la propiedad, Barceló está dispuesto a comprar "si el precio es razonable", aunque, dependiendo de los países, optará por el alquiler o la gestión.

 

Aunque no se plantean salir de ningún mercado, ha reconocido que es "muy complicado" que en países convulsos como Egipto y Túnez firmen adquisiciones o alquileres, ya que, a su juicio, esas naciones a medio plazo "tienen una travesía del desierto relativamente importante y ni en 17 ni en 18 verán la luz de manera clara".

 

En Estambul, "ciudad que ha funcionado muy bien y ahora está más débil", tienen un hotel en alquiler cuyo contrato vence a final de 2016 y se está renegociando, aunque no se plantea la salida.

Barceló quiere contar con al menos un hotel en China antes de fin de 2016