La semana pasada saltaba la noticia en los medios de comunicación: "CaixaBank se lanza a la venta de cédulas hipotecarias por importe de 1.500 millones de euros a siete años".
Anteriormente, varias entidades ya le habían tomado la delantera. Bankia ya colocó 1.000 millones en este mismo producto, Santander, Deustsche Bank y BBVA en enero hicieron lo propio.
Pero ¿a qué se debe el auge de las cédulas hipotecarias?. ¿En qué consiste este producto? Una semana más voy a ganarme mi sueldo de espía y os voy a contar todo lo que necesitáis saber por si os decidís a comprarlas.
¿Qué son las cédulas hipotecarias?.
Las cédulas hipotecarias son valores de renta fija emitidos por entidades financieras que a cambio pagan un interés fijo. Su garantía es la hipoteca sobre un bien inmueble propiedad del emisor.
¿Cómo funcionan?
Como ya hemos dicho, la cédula hipotecaria es un título hipotecario cuyo deudor es la entidad financiera y tiene como garantía los préstamos ya concedidos.
Su funcionamiento es sencillo: tu prestas dinero al banco a cambio de uno de estos títulos. Los préstamos hipotecarios ya otorgados actúan como garantía. El banco a su vez, utilizará lo que tú inviertas para nuevos préstamos. Nosotros no adquirimos ningún derecho sobre los inmuebles (la garantía no es hipotecaria).
El dinero que el banco obtenga mediante el cobro de las hipotecas que él mismo ha emitido, estará destinado a pagarnos en un lugar preferente al resto de acreedores en caso de quiebra de la entidad financiera.
En la práctica podemos decir que funcionan como un mix entre un depósito a largo plazo y un bono. Funcionaría como un depósito porque tú como inversor te aseguras de recuperar lo que has invertido más el tipo de interés que te pagaría el banco una vez que venza el título.
Su funcionamiento también se asemejaría a un bono en el sentido de que puedes vender tu título en caso de necesitar liquidez. Aunque hay que señalar que las cédulas hipotecarias se negocian en mercados secundarios, lo que limita dicha liquidez.
El plazo de amortización (vencimiento) de las cédulas hipotecarias se sitúa entre 1 y 3 años. Las cédulas son un "producto estrella" para los bancos. Éstos suelen emitirlas a largo plazo, lo que les permite reinvertir el dinero que tú les prestas en conceder nuevos créditos (sobre todo hipotecarios) también a largo plazo.
¿Por qué se está produciendo un auge de este producto?.
Con los tipos de interés tan bajos, los inversores buscan productos con los que obtener una rentabilidad mínima que mitigue los vaivenes de los mercados.
Las cédulas hipotecarias te garantizan un tipo de interés más elevado que los depósitos minimizando el riesgo (son valores de renta fija). Pagan un cupón fijo, normalmente anual, hasta su vencimiento. Conozcamos cuáles son las ventajas y desventajas de las cédulas hipotecarias.
Ventajas de las cédulas hipotecarias:
- Amortización. Tienen un plazo de amortización estipulado de antemano.
- Liquidez. Se pueden vender en cualquier momento en el Mercado Secundario.
- Riesgo limitado.
- Comisiones. Las entidades no suelen cobrar comisiones por la compra de cédulas hipotecarias.
- Rentabilidad. También conoceremos la rentabilidad de antemano. Las cédulas hipotecarias suelen pagar cupones anuales.
- Seguridad en el cobro. Mientras el banco pueda seguir cobrando o ejecutando los créditos hipotecarios que tenga, tú como inversor seguirías cobrando incluso aunque el banco quebrase.
Desventajas de las cédulas hipotecarias:
- Riesgo pérdida de capital. Una subida en los tipos de interés hace que el precio que yo pagué por mi cédula hipotecaria baje, por lo que si decido venderla antes de vencimiento, deberé hacerlo a un precio inferior al que yo pagué cuando la compré.
- Riesgo de liquidez. Las cédulas hipotecarias son líquidas, pero se negocian en el Mercado Secundario. Si decidimos venderlas antes de su vencimiento, deberemos ponerlas a la venta en dicho mercado y esperar a que alguien nos las quiera comprar.
¡Ojo con el riesgo de las cédulas hipotecarias!. ¿Os acordáis de la "crisis subprime" en el verano del 2007? El término "subprime" es anglosajón y designa un tipo de préstamos hipotecarios con riesgo elevado por la alta posibilidad de impago por parte de la persona a la que se le concedió el préstamo.
La llamada "crisis subprime" se produjo como consecuencia de los temores de que muchas de estas hipotecas dejaran de pagarse. Los inversores habían comprado cédulas hipotecarias ligadas a hipotecas con alto riesgo de impago, sin conocer realmente dicho riesgo.
Muchas entidades que habían concedido hipotecas de ese tipo comenzaron a tener problemas de liquidez para devolver su dinero a los inversores. Esta crisis salpicó al resto de mercados financieros internacionales. El resto, ya es historia...
Los bancos no aprenden de sus propios errores y a veces, vuelven a las andadas reponiendo productos que en su día fracasaron.
Esta espía os recomienda una semana más que antes de firmar nada, tengáis bien claro qué es lo que vais a comprar, dónde invertís.
Nos cuesta mucho ganar dinero para que luego se pierda por culpa de una decisión errónea. Si no entendéis algo, por favor, pedid que os lo expliquen, acudid a un profesional que os ayude. La semana que viene, ampliaré mi espionaje a otros productos. Hasta entonces, que seáis muy felices.
