martes. 16.04.2024

 

Los hoteles están renovando sus buffets para atraer y fidelizar a sus clientes, conscientes de que esta es un argumento cada vez más importante en sus establecimientos. El objetivo es conseguir la satisfacción de los clientes. Así lo asegura Josep Moré, único profesional español experto en buffets de hotel que se desplazará a Palma para impartir un Curso para profesionales del 1 al 3 de marzo.

 

Las tendencias actuales en materia de buffets pasan por diferentes puntos. En primera instancia los hoteles estan transformando radicalmente los comedores diseñando lugares más íntimos e informales para mejorar la experiencia del cliente.

 

Por otro lado el cliente está más informado que nunca. La nueva tendencia consiste en huir de ciertos preparados industriales y regresar al origen. Rusticidad, naturalidad y la “cocina del buen humor” son la base de esta gastronomía.


La hospitalidad es pieza clave. Fue y debe seguir siendo la base. Recibir (para que el cliente se sienta bienvenido y para mostrarle el funcionamiento del buffet), Atender (estar pendiente del cliente, ocuparse de él) y Despedir (hasta la próxima visita). Despedir es el remate de un trabajo bien hecho. Es saber si el cliente ha sido feliz o, si por el contrario, tiene algo que decirnos, afirma Moré.

 

Otro punto clave es crear una cocina sana. Los clientes cada vez tienen más preocupaciones vitales y más necesidades especiales y están demandando más verduras, frutas, cocina vegetariana, etc. Son clientes preocupados por su salud.

 

Moré mantiene que la tendencia es crear una cocina informal, canalla y divertida con formatos callejeros. "Vajillas transgresoras. Diversión. Presentaciones con estilo propio. Comida sabrosa son ingredientes para un buffet de hotel que enamora".

 

Lo étnico también está de moda pués los clientes quieren conocer nuevos ingredientes. El buffet de hotel le permite viajar a otros destinos, sin salir del restaurante. Fusión, originalidad, aromas, texturas, técnicas construyen la receta perfecta de la nueva oferta.

 

En último lugar se apuesta por lo casero. El cliente está cansado de propuestas similares y uniformes. Los rincones del buffets se realizan con esmero y cariño, con la vajilla más adecuada para cada elaboración. Son rincones visualmente atractivos y diferenciados, atractivos para la vista y los sentidos.

Los hoteles renuevan sus bufets para atraer y fidelizar clientes