martes. 19.03.2024

 

Una relación calidad precio extraordinaria, personalidad, y arraigo con la tierra. Estos son los valores que han consolidado a los vinos mallorquines como un referente entre los consumidores a nivel local pero también en el ámbito internacional.

 

El Vinamica Showroom celebrado ayer reunió a más de 60 bodegas en el Teatre de Lloseta donde los centenares de invitados al evento pudieron catar más de 250 vinos diferentes.

 

El sector de la restauración acudió masivamente al Showroom estimulado por elegir los mejores vinos de cara a la próxima temporada turística pero también hubo muchos particulares aficionados a este mundo que disfrutaron.

 

Este evento sirvió para certificar el buen estado de forma de los caldos mallorquines. De hecho más de la mitad de los participantes eran locales.

 

Tomeu Taura, copropietario de Vinamica y uno de los organizadores, explicó que la actual tendencia de consumo responde al perfil de vinos de cercanía, vivos, de facil comprensión y que sean sociables;  es decir que inviten al encuentro y a la conversación.

 

Taura dice que "los mallorquines cada vez apreciamos más nuestros vinos por su fuerza y por el punto diferenciado que aportan las variedades autóctonas como el Mantonegro, la Callet, el Giró o el Prensal".

 

La calidad del vino de Mallorca le está haciendo consolidar posiciones no solo a nivel local sino también en el ámbito internacional. Los vinos mallorquines se estan conviertiendo en objetos de culto en paises como Alemania, Suiza o Austria y también en los Estados Unidos.

 

El hecho de ser caldos muy diferentes al del resto de España, con personalidad y con el plus añadido de la marca Mallorca está abriendo nuevos mercados exteriores a los bodegueros de la Isla.

El vino mallorquín está de moda